Con la puntualidad que exige la Constitución, el 15 de septiembre el ministro de Hacienda, Alfonso Prat-Gay, presentó en la Cámara de Diputados el Presupuesto nacional de 2017. En sucesivas reuniones, el gobierno envió a sus ministros para que ante la comisión de Presupuesto y Hacienda de la Cámara expusieran los puntos principales del proyecto. Así lo hicieron Rogelio Frigerio (Interior, Obras Públicas y Vivienda), Carolina Stanley (Desarrollo Social), Luis Caputo (secretario de Finanzas) y Esteban Bullrich (Educación), mientras que la próxima semana concurrirá Guillermo Dietrich (Transporte).
En los debates, lejos del cotillón amarillo y de los brotes verdes, quedaron expuestos varios puntos grises que los funcionarios no supieron o no quisieron transparentar.
1) «Por primera vez en muchos años vamos a tener un Presupuesto basado en la verdad, ya que ahora hay estadísticas verídicas», dijo Prat-Gay. Sin embargo, el 17% de inflación en que se basa todo el Presupuesto está puesto en duda por muchos sectores. El Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) que realiza el Banco Central pronostica 19,8% para todo 2017, mientras que el Fondo Monetario Internacional calcula un 23 por ciento. Una mayor inflación alteraría la base de los cálculos de movilidad usados para actualizar jubilaciones y asignaciones, que se llevan el 45% del gasto público ($ 963 mil millones). ¿Bajará el BCRA las tasas para reactivar la economía si la inflación no cede?
2) Contra el discurso oficial, la presión tributaria será aún mayor. El total de ingresos por tributos pasará del 25,33% al 25,97% del PBI, según dicen las planillas incluidas en el Presupuesto. La previsión oficial es recaudar $ 1,83 billones de pesos, mientras que los aportes y contribuciones a la seguridad social subirán a $ 698 mil millones. A fines del mes pasado, el ministro de Producción, Francisco Cabrera, reconoció en la UIA que la «insostenible» presión fiscal conspira contra la competitividad que el gobierno les pide a las empresas. Para 2017, por lo visto, esa presión no va a disminuir.
3) Uno de los pilares para la recaudación del fisco es el impuesto a las Ganancias. Su aporte para el año que viene fue estimado en $ 543 mil millones, un 21% del total de los ingresos. Sin embargo, el gobierno anunció que antes de fin de año enviará al Congreso un proyecto para reducir los montos del impuesto, con lo que el número quedó desactualizado antes de ser analizado. «En el proyecto no están considerados los cambios. El presidente de la comisión de Presupuesto y Hacienda (Luciano Laspina, del PRO) nos comentó que las dos iniciativas se tratarían conjuntamente, una posibilidad que a esta altura parece desechada», contó el diputado Carlos Heller, del Partido Solidario.
4) Los subsidios a los servicios públicos caerán 31% y serán de $ 127.113 millones. La cifra fue estimada antes del aumento del gas y cuando todavía no se trató la suba en la electricidad. El Centro de Estudios Scalabrini Ortiz calculó que ese monto de subsidios cerraría con un tarifazo de 194% en la energía eléctrica. «Sería conveniente que se expliciten los criterios a seguir en lo que hace a variables tan significativas», reclamó la ASAP (Asociación Argentina de Presupuesto y Administración Financiera Pública).
5) Para reducir la emisión monetaria, el gobierno eligió pedir plata prestada. Tal como informó Tiempo Argentino hace tres semanas, durante el año se tomará deuda por US$ 55 mil millones y el stock subirá al 52% del PBI, según reconoció el secretario de Finanzas, Luis Caputo. Se espera que esa proporción crezca en los próximos ejercicios. «La deuda amortigua el ajuste, nada más. No dieron detalles de qué pasará en los próximos años. Sólo el gasto en intereses será en 2017 de $ 247 mil millones», advirtió Néstor Pitrola, diputado del Partido Obrero.
6) El ministro de Educación, Esteban Bullrich, anunció que su área contará con $ 131 mil millones. Pero el diputado kirchnerista Adrián Grana denunció que ese número fue inflado a partir de la inclusión de rubros que hasta el año pasado se contaban aparte, como el Plan Conectar Igualdad, la construcción de jardines de infantes y los fondos para Deportes, área que antes dependía de Presidencia. «Si se excluyen estos rubros y se descuenta la inflación prevista, el presupuesto de Educación bajaría en términos reales», señaló Grana.
7) La exposición de Bullrich recibió observaciones en casi todos los niveles educativos. Según Luana Volnovich, diputada del FpV, «no existe mención alguna en el presupuesto del Plan Fines (Finalización de Estudios Secundarios), que en 2016 cubría a 350 mil alumnos». En cuanto a los jardines de infantes, se planea construir 444, pero apenas cuatro provincias aceptaron cargar con el costo de los docentes y el personal; en el resto, no se sabe quién mantendrá los edificios. El incentivo docente, elevado a $ 1210 en junio de este año, quedará congelado.
8) «Estamos preocupados», reconoció Lino Barañao, ministro de Ciencia y Tecnología. Entre su cartera, el Conicet y a la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (Conae) contarán con el 0,59% del Presupuesto nacional, la menor asignación de los últimos años. El Consejo Directivo de la Facultad de Ciencias Exactas pidió revisar esos valores y convocó a la comunidad científica a adherir a un petitorio llamado «Defendamos la Ciencia Argentina». El Grupo Ciencia y Técnica Argentina (CyTA), que integran entre otros Alberto Kornblihtt, Jorge Aliaga, Roberto Salvarezza y Adrián Paenza, advirtió que «Macri se encamina a incumplir la promesa electoral de llevar la inversión en ciencia y tecnología al 1,5% del PBI».
9) «En el Plan Belgrano vamos a invertir $ 95 mil millones», dijo Prat-Gay. Sin embargo, las obras que enumera el Presupuesto no cierran con ese conjunto de proyectos que busca dotar de infraestructura a las provincias norteñas y reactivar la economía con obra pública. «En el Presupuesto no terminamos de encontrar esa inversión. Si tomo las diez provincias incluidas son casi $ 40 mil millones», dijo Pablo Kosiner, diputado salteño del PJ. El ministro del Interior, Rogelio Frigerio, tuvo que prometer que se elaborarán planillas complementarias para ver si se puede demostrar la magnitud de esa inversión.
10) En abril, el presidente Macri reconoció que el país tiene un déficit de 1,6 millones de viviendas. Sin embargo, el Plan Nacional de Viviendas prevé la construcción de sólo 120 mil casas en cuatro años. Frigerio señaló que en la campaña electoral se había hablado de un millón de «soluciones habitacionales», incluyendo créditos, microcréditos y formalización de escrituras. En concreto, en 2017 habrá fondos para construir 40 mil viviendas, cifra que no compensa el crecimiento vegetativo de la población. «