La Federación Argentina de Trabajadores de Prensa (FATPren) llevó adelante un paro de 24 horas este martes con el que buscó destrabar la paritaria del sector de prensa escrita, cuyas negociaciones están estancadas desde hace dos meses.

FATPren asegura que la cámara empresaria ADIRA, que agrupa a los diarios del interior del país y sus portales web, se mantiene intransigente en su posición de impedir una suba salarial que permita un salario inicial de $ 125.000. Ese objetivo está expresado en la consigna: “Ningún salario por debajo de la canasta de pobreza”.

Los trabajadores de prensa acumularon hasta ahora un 40% de aumento para el semestre abril-septiembre, aunque con fuertes disparidades dentro de ese período. El primer tramo se resolvió para el período abril-junio. En ese momento, abril de este año, FATPren estaba intervenida por un funcionario del Ministerio de Trabajo a partir de una decisión judicial. Esa intervención firmó un aumento del 15% para el trimestre sin consultar a los afiliados.

El segundo tramo se firmó recién en agosto por la intransigencia de ADIRA, que pretendía volver a firmar por un 15%. FATPren tuvo que realizar un largo plan de lucha, que incluyó la realización de dos paros nacionales, para lograr un 25% de aumento.

El tramo inconcluso

Un mes después arrancó la discusión del siguiente tramo, pero los trabajadores de prensa volvieron a encontrarse con la misma actitud patronal, de negar a sus trabajadores los salarios que reclaman.

Ante ese escenario, el 27 de septiembre, un plenario de secretarios generales, gremiales y delegados de base de los sindicatos adheridos a la FATPren reiteró la exigencia a ADIRA de un salario mínimo profesional que alcance a cubrir la canasta básica. Y en función de la falta de respuesta empresaria, la Federación se declaró en estado de alerta y movilización, convocó a asambleas en todas las redacciones del país para dos días después y a una jornada nacional de lucha con cese de tareas para el 5 de octubre, que se llevó a cabo de manera contundente.

El 14 de octubre se realizó un nuevo plenario que resolvió “avanzar en nuevas medidas de fuerza en caso de mantenerse la intransigencia empresaria”, según expresó un comunicado del momento.

El miércoles 19 se realizó una nueva jornada nacional de lucha “para exigir a los empresarios de medios que no haya ningún salario por debajo de la línea de pobreza”, según una comunicación de la Federación.

“A pesar de haber sido esenciales durante la pandemia, actualmente un salario básico del personal de los medios de comunicación ronda los $ 90.000, lo cual se encuentran por debajo de la canasta básica”, explicaba el texto.

El estancamiento de las negociaciones por la negativa patronal a plantear una oferta salarial que no implique pérdida de poder adquisitivo para salarios que están muy por debajo de la línea de pobreza, derivó en una nueva tanda de medidas de acción por parte de la FATPren.

El 28 de octubre desarrolló una jornada de protesta, que incluyó una conferencia de prensa frente al edificio en el que se encuentran las oficinas de ADIRA en la Ciudad de Buenos Aires. Y este martes concretó este paro de 24 horas.