La asamblea de trabajadores del diario Página/12 agrupados en el Sindicato de Prensa de Buenos Aires (SiPreBA) resolvió profundizar las medidas de acción ante la negativa de la patronal de aceptar la paritaria que acaban de firmar la mayoría de las cámaras con el sindicato.

La asamblea resolvió una sucesión de paros que, a la postre, acumularon 96 horas consecutivas que se cumplieron entre el jueves y el domingo pasados con alto acatamiento. A la vez emitió un comunicado en el que señalan que “los  trabajadores de Página/12 volvemos a expresar nuestra preocupación y repudio ante la postura intransigente y cruel del Grupo Octubre, encabezado por el empresario y sindicalista Víctor Santa María, de mantener congelados los salarios en el marco de una de las peores situaciones económicas de la historia del país”.

Foto: Mariano Espinosa

Es que el acuerdo paritario al que arribó el sindicato el pasado 12 de abril no incluyó la firma de la cámara AEDBA en la que reviste, entre otras empresas como AGEA Clarín y La Nación, el Grupo Octubre que, además, a diferencia de la mayoría de las empresas no adelantó incremento alguno a cuenta de la paritaria. Ahora, se niegan a acatar lo acordado por el resto de las cámaras a la espera de la homologación ministerial.

El aumento acordado implica una suba de los salarios de diciembre del 20% en marzo y del 15% en los básicos de convenio con un mínimo del 18% y del 12% para los haberes de categorías no presentes en la escala salarial. Además se otorgaron dos cifras por única vez de $70 mil para los meses de enero y febrero. De este modo, el salario testigo de la categoría de redactor llegará en abril (a cobrar en mayo) a la suma de $328.882 brutos que caen debajo de los $270 mil una vez computados los descuentos. Los aumentos acumulan un 35% para un período en el que la inflación acumuló un 70%, denuncian los trabajadores.

Son salarios por debajo de la línea de indigencia lo que se niega a pagar Víctor Santa Maria que, a la vez de actuar como empresario, reviste como secretario General del sindicato de Encargados de Edificios (SUTERH) como secretario de estadística del Consejo Directivo de la CGT.

Los trabajadores denuncian que a pesar de lo insignificante del incremento “la Asociación de Editores de Diarios y Revistas de Buenos Aires (AEDBA), que integra Página|12, no firmó el acuerdo”, aunque, “la mayoría de sus miembros –Clarín, La Nación, El Cronista, entre otros– abonaron aumentos a cuenta durante estos meses. En cambio el Grupo Octubre, que ya había boicoteado las gestiones para que el SiPreBA obtuviera su personería gremial en 2023, no pagó un centavo a cuenta de la paritaria”.

Para los trabajadores “la actitud antisindical del Grupo Octubre tiene un agravante: en respuesta al plan de lucha coordinado con el resto de las redacciones de prensa escrita, Página/12 sí premió con aumentos a cuenta a quienes se mantuvieron al margen de la organización sindical y aplicó descuentos a quienes participan y cumplen las medidas de fuerza”.

Para los trabajadores la conducta del Grupo Octubre configura “una actitud antisindical” que además, “tiene un agravante: en respuesta al plan de lucha coordinado con el resto de las redacciones de prensa escrita, Página/12 sí premió con aumentos a cuenta a quienes se mantuvieron al margen de la organización sindical y aplicó descuentos a quienes participan y cumplen las medidas de fuerza”.

Por eso destacan la incoherencia de la política gremial de la empresa con relación a la línea editorial del medio que edita.

El comunicado señala que “la decisión de postergar el pago de paritaria nos hunde en la indigencia: el salario básico de unx redactorx es de $243 mil, a lo que debe restarse el descuento por días de paro, decisión que el diario critica cuando la aplican gobierno neoliberales, pero practica puertas adentro”.

Los trabajadores organizados en SiPreBA se preguntan “¿Hasta cuándo? ¿Cuál es el límite? ¿Pretenden que trabajemos gratis? ¿Tan poco les importa la absoluta incoherencia entre el discurso de un diario que reivindica los derechos laborales y se esmera en destruirlos puerta adentro?”

A la vez señalan que “queremos que Página/12 siga siendo un lugar de resistencia a las políticas brutales del gobierno de Milei. Pero también queremos poder llevar el pan a nuestros hogares”.