¿Es un reflejo de época que un entrevistado pida el resguardo de su identidad? El temor a represalias, incluso más allá de sumarios internos o el propio despido, es producto del acoso infundido por un Estado que cotidianamente embiste contra quienes ejercen su labor. Pero en la Ciudad de Buenos Aires esto no es un “reflejo de época”. Situaciones como estas se repiten desde hace años en el distrito que hostiga a varios sectores. Trabajadores y trabajadoras de la educación, de la salud y las áreas más sensibles encabezan «el ranking” de mayor hostigamiento, pero no son los únicos.

Estatales de la Dirección de Coordinación Operativa del Cuerpo de Agentes de Prevención, que dependen del Ministerio de Seguridad porteño, denuncian que son perseguidos fuera del horario laboral, que les piden varios requisitos para justificar las licencias por enfermedad y que el 99% de los que trabajan en el área son monotributistas.

En 2023, este medio sacó a la luz la precaria situación por la que atraviesan estos trabajadores. Por entonces, el 90% facturaba. Con Jorge Macri, aseguran los agentes, «la situación empeoró».

“Nos hacemos cargo del pago de AFIP que hoy son 32.000 pesos y de ingresos brutos que rondan los $ 39.500. Tenemos un salario de 605.000 pesos pero hay otros sectores dentro de Prevención que están cobrando un poco menos”, denunció a este medio un trabajador al que llamaremos Raúl, un nombre ficticio ante el pedido de guardar su verdadera identidad por temor a represalias.

En la actualidad hay aproximadamente 1.100 Agentes de Prevención en la calle, 27 Jefes de equipo distribuidos en 15 comunas, 12 Supervisores y alrededor de 60 administrativos entre Recursos Humanos, Visualizadores, Comando 911, Género y Gerencia Operativa, entre otros sectores.

“Otras de las áreas que viene provocando conflictos es la de visualización. Los visualizadores son los que se encargan de registrar cuándo los Agentes llegan a prestar su servicio, si llegan a horario y en el punto establecido. Desde que la dirección es conducida por Carlos Brun, esta área sufrió cambios poco efectivos para los agentes, ya que pasó a ser solo un método persecutorio”, aseguró a este medio una agente de prevención que también pidió resguardar su identidad.

Entre otras problemáticas, denuncian que Brun exige a los agentes que prendan los teléfonos celulares laborales una hora antes. El motivo es que esos dispositivos permiten geolocalizar a todos los trabajadores.

“De esta forma los visualizadores toman control de nuestros movimientos una hora antes de nuestro horario laboral, esto evidentemente es algo que no corresponde. Es decir, además de tener salarios precarizados, pagar la AFIP y los Ingresos Brutos, sufrimos estos actos persecutorios fuera de nuestro horario laboral”, remata la agente.

Trabajar bajo el hostigamiento y con salarios precarios

Los agentes de prevención, además, ejercen sus funciones en 392 senderos escolares, con el objetivo de velar por la seguridad de más de 600 mil estudiantes porteños. Están divididos en las 15 Comunas, con dos turnos de una jornada laboral de 6 horas  y un fin de semana al mes. Desde Diciembre de 2020 forman parte del Sistema Integral de Seguridad Pública de la Ciudad.

“Además de sufrir precarización laboral, también sufrimos un maltrato continuo de estas áreas que son intervenidas constantemente por Brun. Entre muchas de las arbitrariedades que comete, también exige que nuestros teléfonos georrefenrenciales tengan constantemente una carga de batería del 75%. Si esto no ocurre nos hacen firmar un apercibimiento. Llegando a los tres apercibimientos nos pueden dar de baja los contratos y dejarnos sin trabajo”, detallo Adrián, que hace varios años trabaja como agente.