Trabajadores de Fanazul, la fábrica militar ubicada en la ciudad bonaerense de Azul y que está en pleno proceso de desmantelamiento por parte de sus autoridades, viajaron hasta Capital Federal para participar de las actividades que llevan adelante el sindicato de trabajadores estatales ATE junto con otras organizaciones gremiales al igual que sociales, políticas y de derechos humanos.
Vanina Zurita, secretaria general de ATE Azul, le dijo a Tiempo, que los trabajadores van a permanecer en la puerta de la fábrica para impedir el retiro del resto de la maquinaria y otros elementos. Nosotros no nos vamos a ir de la puerta de la fábrica. Ellos (por la conducción de FM) quieren desguazarla pero no para llevar la producción a otro lugar, sino para que no vuelva a producir, aseguró.
Este gobierno de Mauricio Macri se ha caracterizado no solo por los despidos y el ataque a nuestras condiciones de vida sino también por una perversión que nunca habíamos visto en Azul, agregó Zurita. Mientras ellos mantienen supuestos espacios de diálogo, con intermitencias, van vaciando la fábrica, indicó.
Las distintas ofertas de diálogo no llevaron a ninguna parte, a pesar del esfuerzo de los trabajadores por cumplir con los pedidos que les hicieron desde el gobierno. Juan Cacace, delegado de Fanazul, recuerda que nos pidieron que hiciéramos un relevamiento en el que demostrásemos que la fábrica era viable con todos sus trabajadores, algo que claramente debían hacer los funcionarios. Luego de hacer todos los estudios técnicos, no obtuvimos ninguna respuesta, dijo.
El miércoles 11 un camión salió de Fanazul con tractores y otro equipamiento con rumbo a Villa María, Córdoba. Un fuerte despliegue policial acompañó el proceso de retiro de los bienes de la fábrica. Esa es la forma que tienen para hacer un desguace que saben que cuenta con el repudio de todo el pueblo de Azul, porque Fanazul era uno de el principal empleador de nuestra ciudad, agregó Zurita.
Cacace agregó que la lucha que despliegan los trabajadores cuenta con la solidaridad de la población de la ciudad.
Existe un fuerte malestar en el pueblo. Se están cerrando otras fuentes de trabajo en el sector privado y entendemos que el cierre de Fanazul apunta exclusivamente a favorecer a los sectores privados que se benefician con su desaparición, explicó.
Los compañeros se van a quedar resistiendo y bloqueando los accesos de la fábrica. Así lo decidieron en asamblea. No se va a permitir el ingreso ni el egreso de nadie, concluyó.