La Comisión Nacional de Trabajo en Casas Particulares se reunió hoy en el ministerio de Trabajo bajo la presidencia de la ministra de Trabajo Raquel Kelly Olmos.
Allí los dirigentes de algunos de los sindicatos que representan a las trabajadoras y organizaciones patronales como la Liga de Amas de Casa acordaron una mejora del 36% para los próximos tres meses. El aumento se abonará en tres cuotas del 20% en julio, 8% en agosto y 8% en septiembre sobre el salario de junio que, en su categoría inicial llegaba para ese mes hasta los $95.345,50 para la jornada semanal de 48 horas o $777 para quienes se desempeñen por hora.
Con el aumento el salario para la categoría inicial llegará en septiembre hasta los $129.670 y el valor de la hora alcanzará los $1.056.
La suba podría alcanzar para compensar y superar la inflación proyectada para los próximos tres meses que, según el último informe del Relevamiento de Expectativas del Mercado del BCRA acumulará un 24,7%. Sin embargo no será suficiente para recuperar la pérdida del poder adquisitivo del sector medido con relación a la Canasta Básica Alimentaria (CBA) que mide el nivel de la indigencia.
Es que, mientras que en junio de 2017 el haber inicial del sector representaba 1,32 veces la CBA en junio de este año, seis años después, apenas cubría un 91% de ese valor. Se trata de un retroceso en términos reales del 30%.
De confirmarse esos índices inflacionarios y alcanzar el valor de la CBA, en septiembre el haber inicial alcanzará para cubrir un 99,7% de lo que necesitará una familia integrada por dos mayores y dos menores para no caer en la indigencia. En ese caso la pérdida del salario real acumulada desde junio de 2017 llegará al 24%.