Después de la sesión que se quedó sin cuórum hace una semana, Martín Menem volverá a transitar una jornada difícil, porque deberá hacer equilibrio entre las tres sesiones que oficializó, a partir de dos pedidos opositores y otro del PRO y La Libertad Avanza, para repechar el temario que no fue tratado la semana pasada.

El martes a la noche, luego de un día repleto de reuniones de bloques y negociaciones sin resultado, la sesión solicitada por el oficialismo era la que menos respaldos tenía para poder concretarse a partir de las 11. Para sumar respaldos y atraer al radicalismo sumaron al temario la declaración de la educación como servicio esencial, pero el bloque de la UCR también presentó un segundo pedido de sesión, ya convocada, para las 16 con el único objetivo de tratar una ley de presupuesto universitario. En ese tironeo, el conglomerado que conduce Rodrigo De Loredo afronta una nuevo debate interno, porque existe la posibilidad de que el pedido de sesión de las 16 pueda sumar la esencialidad educativa al temario y termine de herir la convocatoria de la mañana, es decir, dejarla sin cuórum.

Los radicales están dispuestos a meter ese punto, pero saben que el Gobierno y el oficialismo no están dispuestos a debatir el financiamiento universitario. Por eso les entusiasma la posibilidad de volver a dejar sin cuórum a Menem y hacerlo zafar del revés que le pronostican al día siguiente.

La clave está en la convocatoria del jueves, solicitada por Encuentro Federal, la nueva marca de Hacemos Coalición Federal, junto a la UCR. La fecha no es casual. Este miércoles se vencen los 10 días dias previstos por la Constitución y la Ley 26122 para que la Comisión Bicameral de Trámite Legislativo trate y dictamine sobre el DNU 656/24, que amplía en 100.000.000.000 los gastos reservados de la SIDE. Tal como contó Tiempo en su edición del domingo, la oposición cuenta con los votos suficientes para llevarlo al recinto, sin dictamen, y rechazarlo. Para que caiga tiene que ser anulado por las dos cámaras del Congreso, pero de todas las dudas que surgen este miércoles, la única certeza es que la sesión de este jueves es un verdadero riesgo para el Gobierno.

Encuentro Federal fue el bloque que dejó sin cuórum a la sesión de la semana pasada y, con el objetivo de tratar el DNU 656/24, exploró distintas alternativas para no repetir el revés contra el Gobierno. El pedido de sesión para tratar el decreto no lleva la firma de Pichetto, que mantuvo dos reuniones con Menem, bajo total hermetismo, pero dentro de una exploración para evitar que se combine la tormenta perfecta: una sesión solicitada por el oficialismo sin cuórum, una segunda sesión con cuórum, construido por un amplio abanico opositor para aprobar el debate universitario y una tercera, el jueves, con una factible derrota para el financiamiento secreto de la nueva estructura de espionaje estatal.

El primer momento crítico de este miércoles comenzará a las 9.30 cuando se reúna la comisión de Labor Parlamentaria, a la que asisten todos los jefes de bloque para organizar la sesión. El bloque de Pichetto propondrá que la sesión arranque con la autorización de tropas para salir del país, la creación de banco de datos genéticos de delitos sexuales. El temario de la sesión convocada para las 11 tiene 15 temas, pero la idea de Encuentro Federal es que la sesión pase a un cuarto intermedio a partir de las 22 y que se retome la semana próxima, sin la necesidad de arrancar con cuórum. De ese modo podría realizarse el jueves la sesión para el DNU 656. Si Menem no acepta lo dejarán sin cuórum y se abrirá una negociación más compleja para la tarde, con la posibilidad de que Unión por la Patria aporte sus 99 voluntades para debatir el financiamiento universitario y sumar la restitución del Fondo Nacional del Incentivo Docente.

En el arranque de este miércoles, las señales indican que la sesión del jueves podría reunir un amplio consenso opositor, aunque la UCR podría rever su posición de rechazar el DNU, o al menos postergarla, si finalmente se definen a las autoridades de la Comisión Bicameral de Seguimiento y Control de los Organismos de Inteligencia, la instancia de fiscalización parlamentaria del aparato de espionaje que tiene la facultad de controlar los gastos reservados. No está acéfala, porque la ley que la creó en 2001 lo impide. Sigue presidida en forma interina por el diputado Leopoldo Moreau, de UxP.

Los interlocutores opositores de Menem dicen que el titular de la Cámara Baja está atrapado entre las tres sesiones y las órdenes de la Casa Rosada, que hasta ahora no cerraron ninguna negociación. Las elección de las nuevas autoridades de la bicameral podrían destrabar la parte del rompecabezas que está referida a la cuestión de inteligencia, pero hay posibilidades de que la sesión de la tarde se transforme en otro revés si el oficialismo no logra el cuórum para sostener la que solicitó para las 11.