El paisaje fueguino con las primeras nevadas se convierte en una imagen blanco y azul. La cordillera nevada sobre los bosques y el hielo que teje un encaje con las ramas desnudas de las lengas transforman el paisaje en una postal única.
Hay de todo para hacer. El invierno es ideal para disfrutar de los escenarios fueguinos esquiando, caminando con raquetas, practicando snowboard o patinando sobre hielo. Navegaciones por el Canal Beagle asombrándose con la fauna marina que desafía el frío austral en los islotes, o hacer un paseo en tren por el Valle del Río Pipo son otros grandes atractivos. El Parque Nacional Tierra del Fuego es el único donde el bosque patagónico balconea sobre el mar y también se disfruta a pleno, con un lago y una bahía donde contemplar las tardes invernales rodeado de la naturaleza en estado puro. En el Corazón de la Isla, se puede visitar el imponente lago Fagnano y alojarse en una cálida cabaña en Tolhuin. Hacia el norte, la estepa y el mar Atlántico revelan otros paisajes para conocer la isla en toda su diversidad.
Ubicado en la ladera del Cerro Krund, a 26 kilómetros de la ciudad de Ushuaia, Cerro Castor es el centro de esquí alpino más austral del mundo y el más grande de Tierra del Fuego. Su apertura a finales de junio y su Fiesta del Invierno realizada el 8 de julio, son parte de los eventos que celebran las tradiciones invernales fueguinas coronadas por una bajada con antorchas. El cerro, estrenó un nuevo medio de elevación y suma nuevas pistas de esquí a su complejo, también ofrece la posibilidad de practicar esquí de fondo en un circuito que parte desde el Edificio Alpino. Para los amantes del snowboard, Cerro Castor ofrece un parque con 4 lomas para realizar saltos, una zona para debutantes con doobies (mini lomas) y cajones y barandas planas ideales para quienes se inician en el Freestyle.
Este centro de esquí es muy elegido por los deportistas y cuenta con 35 pistas, 12 medios de elevación, el snowpark más grande de Sudamérica, 1 circuito de ski cross, 1 área para principiantes y otra para la modalidad fuera de pista. Tiene también una pista de patinaje sobre hielo, un circuito de esquí de fondo e instalaciones para crear nieve artificial que pueden cubrir un tercio de su superficie.
Además de jugar en la nieve, hacer muñecos y deslizarte en trineos, los centros invernales ubicados en la zona del Valle de Tierra Mayor, y en la Reserva Natural del Glaciar Martial, ofrecen una variedad de actividades, tanto para adultos como para niños donde el esquí de fondo, es la estrella.
Es posible pasear de día por los bosques y sendas de los valles o experimentar un recorrido nocturno que se complementa con una cena. Las motos, con capacidad para dos personas, son vehículos ideales para disfrutar de los paisajes nevados. La raza de perros Husky Siberiano, el Alaskan Husky y malamutes de Alaska son las que se utilizan para tirar de los trineos, debido a su fuerza y resistencia al frío. Los recorridos se hacen con un guía que conduce a los perros por los senderos del bosque y el valle. Esta actividad es muy relajada y la interacción con los animales es una buena opción para disfrutar en familia, al igual que las caminatas con raquetas.
Otra forma singular de descubrir los paisajes fueguinos es a bordo de un vuelo en helicóptero. Bosques, montañas, mar y costas se despliegan en una panorámica inolvidable.
Todas estas experiencias se coronan con una degustación de los exquisitos sabores fueguinos, que tiene a la centolla entre los productos estrella de su cocina. El cordero fueguino, pescados como la trucha, el róbalo y la merluza negra son otros destacados de la zona. Y hay que apuntarse para probar salicornia y ruibarbo, dos productos característicos del fin del mundo.
Más datos: findelmundo.tur.ar