Como una de las series más esperadas, la segunda temporada de The Boys (estrenada pocos días atrás por medio de tres episodios) continúa con un impulso narrativo heredado de la anterior entrega basada en la adaptación de una serie proveniente del mundo del comic.Escrita por Garth Ennis e ilustrada por Darick Robertson, ambos autores eligieron esta vez exhibir el poder oculto de muchos de los personajes que componen la trama,manteniendo las dosis de acción, violencia y sendos giros argumentales en proporciones justas. Las diferencias con la versión física de la historia se basan en una adecuación el ritmo y tono del original, notoriamente  más cruda que en su propuesta pensada para un formato televisivo.

En esta nueva entrega de la historia todos los viernes se estrenará un nuevo capítulo que culminará con un episodio final que estará disponible en la primera quincena del mes de octubre. Con cientos de opiniones favorables basadas en una narrativa que cautivó a los fans, lo cierto es que una propuesta como The Boys cuenta con las mejores críticas para continuar en el futuro con una tercera entrega.

Tal vez el secreto de la serie se base en que se trata de una trama donde los superhéroes son sencillamente reales. Ellos trabajan para una corporación capitalista con todas sus maldades incluidas, y están llenos de oscuros secretos que se van develando mientras la trama avanza,  disparando matices cuestionables que afectan a cada uno de los personajes.

En esta nueva entrega, el grupo encabezado por  un ya fuera de control Billy Butcher (que al mando de una gran embarcación continuará siendo presa de sus excesos) continuará tratando de manejar sus obsesiones para con varios de los protagonistas de la serie. La nueva e intrincada trama crecerá en sus rodeosy sin definir contornos, lo cual puede atrapar desde el lado más pochoclero pero también generar reflexiones en el espectador. Así que  habrá más de lo esperable en estos casos: violencia, situaciones de sexo extraño y debatible (y hasta condenable según la moralidad del espectador) como pasó en una anteriorentrega de capítulos.  Existe un aura neo Punk que persiste en la línea argumental actual, sobre todo porque termina construyendo una gran sátira del mundo en que vivimos. Si se lee entre líneas, se dibuja un gran discurso de fondo de cómo el capitalismo más voraz acaba por controlarlo todo, dejando los límites de la moral tan sólo como una entelequia discursiva.

Sin embargo, es posible decir que en The Boys la frontera entre buenos y malos es más borrosa que lo que usualmente se utiliza en asuntos de superhéroes, fundamentalmente porque estos últimos están humanizados, son corruptos, mentirosos, falsos, totalmente chiflados, y todo matizado con buenos efectos especiales, más allá de las oscilaciones del guion.

La buena música es una de las claves más importantes y destacables de la serie, y en esta segunda temporada no podía ser de otra manera: en los minutos iniciales (con Black Noir atacando a un terrorista con superpoderes en Siria), suena de fondo una canción como»Sympathy for the Devil», de los Rolling Stones. De allí, con esa vara alta, todo sigue igual de bien y por eso es posible encontrar en esta segunda temporada canciones de Billy Joel. A propósito de esto, se pensó en el célebre cantautor para una pequeña participación a modo de cameo, algo que finalmente no pudo darse. Otros que aparecen con igual de fuerza por medio de sus cancionesson James Taylor y los raperos míticos de Wu-Tang Clan, entre otros.

Otro de los datos destacables es la participación en uno de los episodios del actor Seth Rogen, que tambiénproduce la serie. Por otro lado, habrá críticas a la Cienciología y a la religión en general, al dominante mercado de lo digital y las redes, así como también a factores mediáticos y políticos -como orígenes de todos los problemas- y guiños a la cultura pop por medio de referencias a las producciones célebres de Quentin Tarantino. Es en esa mezcla donde se encuentra el tono de la historia de estos súper amigos de formato trash, todos seres que buscan justificar su existencia e impunidad sin tener en cuenta las consecuencias de sus actos.

En esta segunda entrega de la historia, el gusto por la sangre y la sed de venganza no cesan, al mismo tiempo que se mantiene la estrategia anterior: pocos capítulos pero largos, con el objetivo de exhibir lasbanalidades y matices en un contexto no tan alejado de la realidad. En pantalla es fácil ver a varios psicópatas que demuestran su humor negro y un costado grotesco como carta común de exhibición. Pero también en 2020 se incorporan personajes nuevos, lo que dará dinámicas refrescantes para entender el proceso de formación y psiquis de cada uno de ellos. Con un gran signo de pregunta, quedará por verse si todas las burlas a la cultura y la sociedad siguen funcionando como sucedió en el pasado y si todavía la serie ostenta  la capacidad para reflejar las consecuencias del racismo, la xenofobia, la criminalidad corporativa y la facilidad con la que la población puede ser manipulada y polarizada en ideas extremas bajo un discurso de cercanía con los ciudadanos. Claro, sin dejar de lado elpoder de las redes, la creación de  miedo y el ansia de poder que convive en la sociedad. En definitiva, The Boys pone en pantalla la existencia de una rara pieza de entretenimiento cínico e insurrecto. El futuro y la respuesta del público permitirán saber si esa construcción funciona en todos los niveles esperados por sus productores.











The Boys. Segunda Temporada. Una serie creada por Garth Ennis. Actúan: Jessie T.Usher, Chace Crawford, Aya Cash, entre otros. Productor: Seth Rogen. Disponible en Amazon Prime.