Esta semana, los datos oficiales de la actividad industrial en el inicio del año chocaron de frente con el pesimismo de las empresas del sector, que alertaron por la situación de la producción y de las ventas, especialmente del segmento pyme textil y del calzado, y proyectaron un año dudoso.
El Índice de Producción Industrial Manufacturero (IPI Manufacturero), que elabora el Indec, arrojó en enero pasado un crecimiento de la actividad del 7,1% contra el mismo mes de 2024, en el que la producción cayó profundamente en el inicio del ajuste del gobierno de Javier Milei.
Once de los 16 rubros que mide el Indec dieron positivo, pero en la relación con diciembre se registró una caída del 1,3% que cortó la tendencia positiva de noviembre y diciembre y encendió las alertas a futuro.
En particular, el rubro «Textiles, prendas de vestir, cuero y calzado» terminó el primer mes del año con una suba del 14,8% interanual, que podría ser un dato excelente para uno de los sectores más golpeados por la apertura de las importaciones y los aumentos en dólares de los costos de producción. Pero, nuevamente, la base de comparación es enero de 2024, un mes en el que la actividad sectorial cayó un 12,7 por ciento.
El ánimo del sector quedó registrado en los últimos días en dos sondeos de entidades representativas. El Centro de Estudios de la Unión Industrial Argentina (CEU) presentó la semana pasada su primera encuesta del año sobre indicadores industriales y expectativas para 2025.
En general, el informe arrojó datos preocupantes sobre producción, ventas, exportaciones y empleo, y los industriales bajaron sus expectativas de crecimiento en varias dimensiones: respecto de su negocio particular, en relación al sector específico en el que operan y también a nivel país.
El 42,3% de las industrias consultadas indicó que su producción cayó y un 18,3% declaró subas; el 44,8% dijo que sus ventas bajaron y un 22,2% reportó un aumento; y un 14% aseguró que sus exportaciones crecieron contra el 31% que aseveró lo contrario. En cuanto al empleo, solo 11,5% de los encuestados contrató personal y un 17,6% afirmó que redujo su plantilla.
El panorama se agrava en el segmento pyme, donde la caída de la producción fue un problema para el 44,3% de los encuestados, el desplome de las ventas internas afectó al 45,1% del total y el retroceso de las exportaciones al 30,4%; y sólo un 11,2% de las empresas chicas consignó que pudo contratar personal.
Textiles y calzado
En ese segmento las empresas locales fabricantes de productos textiles y de calzado fueron las más afectadas, por encima de las dedicadas a la actividad de explotación de minerales no metálicos y a la industria papelera.
Textiles y calzados son ramas de la producción industrial que integran el conjunto de los sectores denominados “sensibles” a la llegada de manufacturas provenientes de China y otros países con los que tienen desventajas comparativas.
Algo más de seis de cada diez empresas consultadas por el CEU denunció efectos negativos debido a precios de dumping, mientras que un 33,4% señaló la incidencia del contrabando.
En el mismo sentido, la diferencia entre los costos de fabricación locales y los de los países de origen de las manufacturas importadas fue destacada como el principal factor que perjudica la producción nacional.
Dentro de todo el complejo local pyme, la encuesta de la UIA ubica al rubro «Confecciones, cuero y calzado» como el más comprometido en el área de la producción, mientras que el de textiles quedó en la segunda posición, por delante de minerales no metálicos.
En relación a las ventas, «Confecciones, cuero y calzado» y «Textiles» vuelven a ser los dos más afectados, mientras que el tercer lugar fue para «Papel, cartón y madera».
El otro sondeo que graficó el estado de la situación textil en particular fue la Encuesta de Coyuntura de la Fundación ProTejer.
Según el informe, para el cuarto trimestre de 2024, el 62% de las empresas registraba menos volumen de ventas y la caída promedio interanual era del 16%.
Además, entre octubre y diciembre, el 67% de las fábricas consultadas reconocía una caída de su producción. En promedio, el retroceso era también del 16%. La caída de la utilización de la capacidad instalada respecto al último trimestre de 2024 fue de 12 puntos porcentuales. «
Toman distancia de Milei
El indicador principal de la encuesta de la UIA es el Monitor de Desempeño Industrial (MDI), que cerró en enero en 42,2 puntos, nivel que el CEU definió como dentro de la zona de contracción.
Igualmente, la entidad patronal aconsejó no interpretar el dato negativamente debido a la estacionalidad del mes más fuerte de las vacaciones.
Más allá de la sugerencia, hay un ruido de fondo que distancia al gobierno de los industriales.
Los datos del informe sectorial pintan un panorama que se aleja claramente del entusiasmo que expresa el oficialismo cada vez que sale a la luz un informe económico.
También ubican a los industriales en un registro que desentona con la inmensa mayoría de las empresas, que mantienen una adhesión prácticamente total al proyecto del oficialismo y sostienen un silencio igualmente amplio en relación a los exabruptos constantes de la fuerza al frente del Ejecutivo.