Si Argentina se retira de la Organización Mundial de la Salud (OMS) como lo anunció el vocero presidencial Manuel Adorni ¿Cuáles serán las consecuencias para nuestro país? La Fundación Soberanía Sanitaria elaboró un documento de análisis en donde prevé esta posibilidad, dado que esta decisión ya fue tomada por el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, cuyos pasos pretende seguir de cerca el presidente Javier Milei. Cabe destacar que, a pesar del anuncio, resta todavía que la decisión sea aprobada también por el Congreso de la Nación.
No habrá acceso al fondo rotatorio
Si Argentina abandona la OMS o la Organización Panamericana de la Salud, se dejaría de tener acceso al fondo rotatorio y estratégico que le permite al Estado ahorrar millones en la compra de tecnologías e insumos sanitarios. Es decir, no se contaría con este fondo para cumplir con el calendario de vacunas.
Al respecto, alertaron Madres, padres y cuidadores primarios en un comunicado en el que se manifestaron en contra de los 360 despidos ocurridos en el Ministerio de Salud de la Nación. «Ante el 30% de despidos en la Dirección de Vacunas, el Ministerio de Salud ha dejado sin soporte áreas críticas como el registro nominal de vacunación (NOMIVAC), la cadena de frío, la compra de insumos. y la atención médica y legal en numerosas dependencias«, aseveraron en el comunicado. Los familiares expresaron que los despidos no solo representan un ataque directo a los trabajadores afectados, sino que también comprometen el derecho a la salud de toda la población. «Está en riesgo la próxima vacuna que tenemos que aplicarle a nuestros hijos e hijas, a nuestros adultos mayores, a nosotros mismos«, expresó aseveraron.
Por otra parte, según el informe de la Fundación, se perdería el estatus de Centros Colaboradores de laboratorios prestigiosos como el INCUCAI, Malbrán y la ANLIS. Por ende, el país quedaría fuera de las redes internacionales que mejoran las prácticas. En este sentido, cabe recordar que existe una serie de centros colaboradores en el país que trabajan en red con otros de diferentes países. De esta manera, se fortalecen las capacidades propias y se mantiene al país en altos estándares de calidad y reconocimiento internacional. Por ejemplo, Argentina podría perder el rol de los laboratorios especializados en vigilancia internacional de agentes infecciosos.
Sin cooperación internacional ante una nueva pandemia
La gravedad de un retiro del país de la OMS se dimensiona al considerar, según expresó la Fundación, que de producirse una nueva pandemia como lo fue el Covid-19, Argentina no recibirá cooperación. “Por lo tanto, faltaría apoyo técnico directo, apoyo para compra de insumos y equipos, para la contratación de personal, entre otros”, aseveró el informe.
La salida de Argentina de la OMS implica menor acceso a vacunas y medicamentos caros; aislamiento para el Incucai y Malbran; recorte de fondos en enfermedades transmisibles y no asistencia internacional ante emergencias por catástrofes naturales.
— Alan Longy ⭐⭐⭐ (@AlanLongy) February 5, 2025
Informe de Soberanía Sanitaria pic.twitter.com/2FrtScE4Ff
Asimismo, en caso de desastres naturales u ocasionados por el hombre, no se contaría con el apoyo de las unidades especializadas de emergencia de la OPS. Este hecho, además, perjudicaría, a las provincias ya que se debilitaría su capacidad técnica ya que estos organismos internacionales también articulan de manera subnacional.
No conforme con ello, también se debilitaría el abordaje de enfermedades raras o desatendidas para las que, hasta ahora, se recibe colaboración técnica e incluso donaciones de medicamentos huérfanos.
El país quedaría al margen de métodos de mejora de trabajo como las funciones esenciales en salud pública que ayudan a diagnosticar problemas e implementar soluciones dentro del sector salud.
Desaparición de programas y apoyos internacionales
Entre las consecuencias, la Fundación menciona la desaparición del Centro Nacional de Enlace del Reglamento Sanitario Internacional lo cual “implicaría mayor dificultad para acceder a información en tiempo real sobre la circulación de agentes infecciosos y emergencias en salud pública”, expresa el informe.
2 brutales mentiras del vocero @madorni para justificar la estúpida y servil decisión de abandonar la OMS:
— Ernesto Resnik (@ernestorr) February 5, 2025
1) la OMS no recomendó NUNCA cuarentenas.
2) la Argentina no fue NI CERCA de los países con cuarentena más larga. pic.twitter.com/P9aCzA2YJh
Asimismo, desaparecería diferentes apoyos a programas como a enfermedades transmisibles y no transmisibles, salud mental, materno infantil, vacunas, entre otros. También se eliminaría el apoyo a la estructuración de los servicios de salud y desarrollo de los recursos humanos en salud, así como la la participación de funcionarios de salud y profesionales argentinos en las reuniones, proyectos, talleres y redes de trabajo internacionales. De esta manera, Argentina quedaría aislada “de las actualizaciones en temas sanitarios y se dificultaría la financiación externa a programas y proyectos de salud que permitan una mayor calidad sanitaria”. Lo mismo sucedería con los conocimientos, ya que si bien el acceso a la Biblioteca Virtual de Salud de la OPS/OMS es individual, sin tener una oficina en el país se limitaría la difusión de los contenidos y acceso a cursos y capacitaciones.
Terraplanismo sanitario
El informe concluye que la salida de Estados Unidos de la OMS no solo debilita al organismo en lo financiero, sino respecto a “ciertos consensos básicos respecto a que es la evidencia científica la que debe fundamentar las decisiones en salud”. En este sentido, asegura que si Argentina sigue el mismo camino, debilitará su preparación y organización frente a futuras pandemias u otras crisis sanitarias, así como la posibilidad de financiamiento para la compra de insumos sanitarios. “Quedó en evidencia en la pandemia de COVID-19 la necesidad de coordinar y cooperar a nivel mundial, la ineficiencia del individualismo y la re confirmación de que la salida frente a las crisis siempre es colectiva, no sólo por la globalización sino estratégicamente frente a este tipo de amenazas virales y sus mecanismos de transmisión en un mundo globalizado”, expresó el informe.
Asimismo, concluyó que si no se llevan adelante estrategias conjuntas basadas en los mejores estándares científicos podría haber un sesgo en la respuesta de algunos países a las creencias de presidentes o líderes locales “que han cuestionado desde los mecanismos de transmisión, la necesidad de llevar adelante medidas que disminuyan los contagios hasta la efectividad de los barbijos y de las vacunas en disminuir el riesgo de contagio y muerte”. En este sentido, cabe mencionar la postura antivacunas del movimiento libertario que encabezó durante la pandemia Milei.
“No entender la salud desde una perspectiva internacional es retroceder más de 100 años de historia y auto convencerse de que los destinos sanitarios de nuestra patria no están ligados a la suerte de la región, del continente y del mundo. Una verdadera muestra de terraplanismo sanitario”, manifestó el informe.