La detención del alcalde de Estambul y miembro del Partido Republicano del Pueblo (CHP), Ekrem Imamoglu, considerado el principal adversario político de Recep Tayyip Erdogan, desató un cuadro de alta tensión no solo en Turquía, sino en todo el continente europeo.

Además de generar una protesta masiva en las calles y provocar la crítica de varias naciones del bloque, la Bolsa de Estambul de desplomó, al igual que la lira turca, que cayó a mínimos históricos frente al dólar, a la vez que se disparó el riesgo país. Todo en medio de un marco de protestas a favor del alcalde, que resultó en la detención de unas 40 personas.

Las autoridades turcas detuvieron a Imamoglu el miércoles, por supuestamente «liderar una organización criminal» entre otros delitos de corrupción, así como por «ayudar» al Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), que Ankara considera como organización terrorista.

La Fiscalía de Estambul emitió órdenes de detención además contra otras 99 personas acusadas de «pertenencia a banda criminal, extorsión, soborno, fraude, obtención ilegal de datos personales y amaño de una licitación». A Imamoglu lo acusan junto a otras seis personas de «ayudar a la organización terrorista PKK».

El líder del partido del alcalde, Ozgur Ozel, denunció la medida como «un intento de golpe de Estado contra nuestro próximo presidente». «Tomar decisiones en nombre del pueblo, usar la fuerza para sustituir la voluntad popular u obstruirla, es un golpe de Estado. Actualmente existe una fuerza para impedir que la nación determine quién será el próximo presidente», declaró en su cuenta de la red social X.

El CHP tiene previsto celebrar este domingo, 23 de marzo, sus primarias en una votación de la que presumiblemente Imamoglu saldrá elegido candidato para las presidenciales de 2028.

El ministro de Justicia, Yilmaz Tunç, afirmó que «nadie está por encima de la ley» y rechazó las críticas vertidas por la principal formación opositora del país, el Partido Republicano del Pueblo (CHP), al que el edil pertenece. «Está mal hablar de un golpe de Estado. La desinformación es inaceptable«, afirmó Tunç.

La detención se suma a una orden de la Universidad de Estambul, que este martes revocó el título expedido al alcalde, dos eventos que podrían impedir al mandatario desafiar al actual mandatario turco, Recep Tayyip Erdogan, en la cita electoral puesto que, según la Constitución turca, los aspirantes a la Presidencia del país deben tener un título de educación superior.

Imamoglu, una figura popular de la política turca, anunció que recurriría la decisión del centro educativo ante los tribunales, al considerarla «ilegal». «Está cerca el día en que quienes tomaron esta decisión rendirán cuentas ante la historia y la justicia. La marcha de nuestra nación, sedienta de justicia, derecho y democracia, no se puede detener», aseguró.

Miles de personas salieron este miércoles a las calles en Estambul para protestar contra la detención de su alcalde. Durante la movilización, se escucharon consignas como «Imamoglu, no estás solo», «Tayyip dentro, Ekrem fuera» o «Erdogan, dictador».

Tras las protestas en internet, el Gobierno de Turquía restringió el miércoles el acceso a las principales redes sociales y a la aplicación de WhatsApp. La Policía dijo haber identificado un total de 261 «cuentas sospechosas» que ya están siendo analizados por las unidades de ciberseguridad. Solo por criticar la detención en las redes, la policía detuvo a 37 personas.

La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, calificó de «preocupante» la detención del alcalde de Estambul, y reclamó a Ankara un «compromiso claro» con la democracia. «Turquía debe defender los valores democráticos, especialmente los derechos de los cargos electos. Queremos que Turquía siga anclada en Europa», señaló.

El canciller de Alemania, donde reside la mayor diáspora turca en Europa, afirmó que el arresto de Imamoglu, es «deprimente para la democracia en Turquía» y también para las relaciones de este último país con el resto de socios europeos, ya que envía «una señal muy, muy mala», dijo Olaf Scholz.

Por su parte, la Cancillería francesa también expresó «profunda preocupación» por el arresto del alcalde opositor, así como de otras muchas figuras opositoras. «Cabe recordar que es importante que Turquía respete las obligaciones internacionales a las que se adhirió voluntariamente al sumarse al Consejo de Europa».

BB con Europa Press