A unos metros de la puerta de entrada, Nicolás levanta su cabeza, mira hacia el techo, pispea que todo esté en orden y pasa rápidamente. Lo mismo hacen varios compañeras y compañeros de otros años. “Esa sensación de que está a punto de caerte algo encima es horrible”, señaló Nicolás a Tiempo. Él es estudiante de la Escuela Superior de Educación Artística Rogelio Yrurtia, ubicada en Av. Juan Bautista Alberdi al 4100.

El establecimiento educativo se encuentra en obras desde hace varias semanas y tiene un imponente andamio a la entrada. Los trabajos debían estar terminados antes del inicio de clases pero comenzaron demasiado tarde. Del otro lado de la Ciudad, en el barrio de Almagro, se encuentra la Escuela primaria N° 16 DE 8 José María Ramos Mejía. Un edificio escolar que, al igual que muchos ubicados en diferentes barrios de la Ciudad, carecen de las condiciones de infraestructura necesarias para resguardar la seguridad de estudiantes y equipo docente.

Otros de los casos denunciados en las últimas horas, se encuentra en el Barrio de San Cristóbal. Las familias de la comunidad educativa denuncian que se desmoronó el techo del baño de la Escuela N° 15 DE 6 Maestro Chinetti.

Cuando el techo es un peligro

“Nuestra escuela está en obras desde hace varios meses luego de varios reclamos porque está en muy malas condiciones. Pensá que es un edificio nuevo, no tiene de inaugurado siete años y sin embargo hay un montón de terminaciones que están mal hechas, tuvieron que picar toda la mampostería de la entrada, porque se desprendieron grandes bloques de mampostería que por suerte no lastimaron a nadie”, contó a éste medio Mariano Garrido, papá de la comunidad educativa de la Escuela Yrurtia.

Este edificio escolar fue inaugurado en 2019 sin finalización de obra en medio de la campaña electoral. La orden por parte del Ejecutivo porteño (por entonces al mando de Rodríguez Larreta) fue contundente: “El edificio si o sí se inaugura antes de las elecciones”. Desde entonces, hubo varios desprendimientos de mampostería y caída de techos que fueron denunciados en este medio.

Desde la comunidad educativa señalan que, si bien están haciendo obras en la escuela, las mismas se llevan adelante durante la cursada con los estudiantes adentro. “Los pibes y pibas tienen que convivir con jornadas de cuarenta grados de sensación térmica, con aulas que tienen las ventanas cerradas, porque están los andamios pegados a a la fachada de la escuela. Estamos muy preocupados como familias porque no nos están dando respuestas. Desde la supervisión de artística y desde la dirección de educación media se presiona para que la escuela funcione igual, con obreros trabajando, con herramientas de corte, en medio del polvo y desprendimientos de obra”, termina Garrido.

Mariela Giovannetti es docente de la escuela primaria N° 16 DE 8 José María Ramos Mejía del barrio de Almagro. El viernes, madres, padres y docentes de la escuela realizaron un semaforazo para visibilizar las diferentes problemáticas que atraviesan.

“Ya hace bastante que se viene cortando el agua por falta de presión, pero lo más grave es que estamos dando clases mientras hay una obra en la escuela. Es decir, en medio de aparatos, herramientas, elementos que pueden poner en riesgo a las chicas, a los chicos, a todos los que trabajamos allí”, denuncia la docente.

Se desplomó el techo del baño de la Escuela 15 de San Cristóbal.

Entre las diferentes carencias edilicias, la Escuela N° 16 Ramos Mejía, tiene paredes y techos con mucha humedad, razón por la cual, argumentan desde el GCBA, no se instalan ventiladores en las aulas. “Con estos climas se complica dar clases, no tener ventiladores en condiciones. Quisiéramos que eso se pudiera reparar cuanto antes”, termina Giovanetti.

Se desmoronó el techo de un baño

En un duro comunicado, la asociación docente ADEMYS, denunció que hoy por la mañana, al iniciar el ciclo lectivo en la Escuela N° 15 Maestro Jorge Luis Chinetti de San Cristóbal, se encontraron con el edificio inundado y con el techo del baño de niñas caído. “Por suerte pasó el fin de semana, porque de haber sido dentro de la jornada escolar, podría haber lastimado y herido a alguna estudiante”, destacan en el documento publicado en sus redes.

Por estas horas el techo sigue tirado y continúa “cayendo agua desde el segundo piso pasando por el baño de niñas, el aula de primero y llegando a la biblioteca donde se mojaron y perdieron varios libros y elementos más. Esta grave situación se suma a la inundación de la semana pasada durante los días de lluvia. La escuela se cae a pedazos.”.

Entre otras problemáticas, no funcionan los ventiladores y la semana pasada sufrieron cortes de agua con temperaturas insoportables. Producto de la inundación, de la caída del techo y de los graves problemas de infraestructura este lunes se suspendieron las clases.