La jueza federal María Eugenia Capuchetti volvió a declarar el secreto de sumario en la causa por el intento de magnicidio y se incorporó al expediente como elemento clave el contenido del celular de Brenda Uliarte, novia del agresor Fernando Sabag Montiel.
La jueza federal María Eugenia Capuchetti volvió a imponer este lunes el secreto de sumario en la causa por el intento de magnicidio contra la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, luego de que se incorporara al expediente como prueba clave el contenido del celular de Brenda Uliarte, la novia del agresor Fernando Sabag Montiel, imputada por el mismo hecho.
«El teléfono de ella es muy contundente», afirmó a Télam una fuente de la investigación que, sin revelar detalles, aseguró que confirma su participación en el intento de asesinar a la expresidenta, a la vez que aseguró que se trata de un material que la coloca como participante activa de distintos grupos de «heaters».
En las últimas horas el diario Página/12 había revelado que en celular Xioami Note 9 de Uliarte se encontraron frases como «tenemos que generar hechos, no protestas» y «basta de andar puteando, hay que tirar molotov en la Rosada».
Otro hecho que despertó el interés de los investigadores fue la participación activa de Uliarte en grupos de Telegram con ideas radicalizadas y, por supuesto, al margen de la ley. Los nombres de esos grupos de Telegram se mantendrán en reserva por temor a que su publicación pueda generar que sumen adeptos, destacaron fuentes.
«Hay un submundo todavía más violento que aquellas expresiones que llegan a hacerse públicas a través de redes sociales», sintetizó una fuente de la investigación en diálogo con esta agencia.
Tras recibir todo el cúmulo de información, la magistrada volvió a disponer el secreto de sumario en el expediente, por lo que no se descarta que en las próximas horas vayan a ejecutarse medidas de prueba cuyo anticipo podría hacerlas fracasar.
La aparición de nuevos elementos en el expediente podría alterar los planes del juzgado, que durante el fin de semana trabajaba en los autos de procesamientos de Uliarte y de Fernando Sabag Montiel, el hombre que intentó asesinar a Fernández de Kirchner el 1° de septiembre.
Por estas horas, todas las partes involucradas en la causa se preguntaban si la jueza Capuchetti avanzaría con los procesamientos para luego continuar con la investigación de las nuevas pruebas o si ampliaría las indagatorias de los imputados para exhibirles el nuevo material probatorio.