Funcionarios del Gobierno advirtieron este lunes que la postura de La Libertad Avanza (LLA), el partido de Javier Milei, en torno a la «autodeterminación» de los habitantes de las Islas Malvinas «amenaza la soberanía nacional» e implica una «total ignorancia del régimen constitucional argentino».
La polémica en torno de las declaraciones de Diana Mondino -la economista que ocuparía la Cancillería en caso de que Javier Milei gane las elecciones presidenciales- al diario británico The Telegraph sumó nuevas voces de rechazo.
En la nota con el medio conservador inglés, Mondino afirmó que «los derechos de los isleños van a ser respetados», en caso de que el líder de ultraderecha llegue en diciembre a la Casa Rosada y juzgó que «el concepto de que uno le puede imponer a la gente lo que se puede hacer o lo que se debe hacer es extremadamente feudal e ingenuo».
«Pueden pasar muchos años, pero no se puede imponer ninguna decisión a otras personas, ni a los argentinos ni a nadie. Ya no se pueden imponer decisiones, eso tiene que terminar», agregó la economista en relación al reclamo soberano de la Argentina sobre las islas usurpadas por Reino Unido desde 1833.
Una amenaza a la soberania
El secretario de Malvinas, Antártida y Atlántico Sur de la Cancillería, Guillermo Carmona, evaluó que la postura esgrimida por la referente de LLA «amenaza la soberanía nacional» e implica una «total ignorancia del régimen constitucional argentino».
Así lo expresó en declaraciones formuladas esta mañana a Radio Nacional, en las que consideró «muy graves» los dichos de Mondino. «Por un lado plantea el reconocimiento a los isleños con total ignorancia del régimen constitucional argentino y, con sus afirmaciones, da lugar a un presunto derecho de autodeterminación que la Argentina y la comunidad internacional rechazan», advirtió Carmona.
El funcionario argumentó que «se desconoce así todo el esfuerzo que hizo la Argentina de negociación con el Reino Unido entre 1966 y 1982», un proceso que así «es ignorado por los representantes de La Libertad Avanza«.
Carmona también apuntó que la postura de los libertarios implica «una ignorancia de la Constitución Argentina y de las resoluciones de Naciones Unidas» y «pone en riesgo la soberanía nacional».
«Rechazamos categóricamente» esa posición, subrayó el funcionario, quien expresó que se trata de «un alineamiento ideológico con el agresor imperialista».
«Que se respete a los caídos»
En la misma línea, el embajador argentino en Suiza, Gustavo Martínez Pandiani -quien es el principal asesor del candidato a la Casa Rosada del oficialista Unión por la Patria (UxP), Sergio Massa, en materia de política internacional- apuntó que «ellos piden que se respete a los kelpers, y nosotros pedimos que se respete a los caídos», en alusión a la postura de La Libertad Avanza.
Reafirmó que «las Islas Malvinas son un territorio argentino ocupado por Gran Bretaña» y enfatizó que el reclamo soberano por las islas del Atlántico Sur «es y debe ser siempre un eje absolutamente innegociable e irrenunciable de la política exterior argentina».
Al respecto, Martínez Pandiani dejó en claro que desde el espacio que lidera el ministro de Economía «los derechos que se respetarán antes que nada son los de los excombatientes y los de los caídos y sus familias».
«Estamos comprometidos con la Causa Malvinas y queremos que su recuperación pacífica siga siendo una política de Estado de todos los argentinos y las argentinas», agregó el actual embajador en Suiza, quien destacó también los acuerdos alcanzados por Argentina en la cumbre Celac-UE de julio pasado en relación a la Causa Malvinas.
Durante esta cumbre, por primera vez en la historia la Unión Europea reconoció oficialmente a las Islas Malvinas como «territorio en disputa», en línea con la histórica postura de América Latina y el Caribe.
Finalmente, el asesor principal de Massa en política exterior remarcó que «Malvinas es un clamor popular y un mandato constitucional». «Nunca nos daremos por vencidos; vamos a seguir profundizando la lucha común de todo el pueblo argentino para recuperar de forma pacífica las Islas Malvinas«, concluyó Martínez Pandiani.
También se sumó a los repudios la senadora nacional por Salta del Frente de Todos, Nora del Valle Giménez, quien afirmó por redes sociales que «desde la Guerra de Malvinas de 1982, la Argentina se ha mantenido siempre firme en su reclamo de soberanía al Reino Unido«.
«Por eso -continuó la legisladora nacional- resulta incomprensible y hasta antipatria escuchar las declaraciones de Diana Mondino, eventual canciller de Javier Milei».
«Espero que estas afirmaciones sean condenadas no solo por los excombatientes de Malvinas, sino por todos los espacios políticos», dijo la legisladora.
Por su parte, el excombatiente de Malvinas y actual director del Museo Malvinas e Islas del Atlántico Sur, Edgardo Esteban, exhortó desde su cuenta de X (ex Twitter) a «entender que la recuperación de nuestras islas es una cuestión de Estado y una causa nacional que no se negocia» porque «primero» está «la soberanía de Malvinas«.
«Qué fácil puede ser destruir este sentimiento y compromiso colectivo en favor de nuestras Malvinas«, agregó Esteban sobre las polémicas declaraciones de Mondino.
Desde una perspectiva similar, el también excombatiente y director del Observatorio Malvinas de la Universidad Nacional de Lanús, César Trejo, juzgó que la postura de La Libertad Avanza representa una muestra de «servilismo hacia el interés británico».
Trejo evaluó que los dichos de la eventual canciller de Milei «son lisa y llanamente un irrespeto absoluto a nuestra Constitución Nacional, a la Disposición Transitoria Primera, a la voluntad inmensamente mayoritaria del pueblo argentino de recuperar las Malvinas«.
Consultado por Télam Radio, el excombatiente aseguró que las declaraciones de Mondino serán «obviamente» repudiadas «por todos los veteranos de guerra, por todos los familiares de los caídos, pero también por el inmenso apoyo popular a la causa de Malvinas«.
Tras caracterizar esos dichos como «un disparate» y de una «enorme ignorancia», Trejo argumentó que «si existiera la figura de traición en la Patria que pudiera ser punible más allá de los casos evidentes de guerra, esta señora (Mondino) y su jefe político (Milei) deberían ser juzgados por ese delito, por ese crimen».