Teodoro Adorno decía que para que Auschwitz no se repita era necesario que la educación haga lo suyo: enseñar.
Hoy, hablamos de negacionismo, pero éste no es nuevo. Siempre estuvo latente, aunque ahora con tanto peso que hasta parece, por momentos, opacar a la Memoria.
He escuchado y discutido con colegas sobre esto y algunas veces pude enseñar en las aulas sobre Memoria, Verdad y Justicia. He percibido las miradas amorosas y también las otras que recalcitran odio. Me duelen esas miradas que me odian. El dolor causado por la dictadura cívico-eclesiástica. militar no fue debidamente enseñado y por eso llegamos hasta acá.
Adorno decía: “El que se haya tomado tan escasa conciencia de esa exigencia (de enseñar), así como de los interrogantes que plantea, muestra que lo monstruoso no ha penetrado (…), síntoma de que la posibilidad de repetición persiste (…)”.
Auschwitz y el genocidio perpetrado por la dictadura cívico-eclesiástica- militar en Argentina, tienen algo en común: el dolor incalculable en términos matemáticos. Necesito remarcar lo de “matemático”, porque cada tanto se busca focalizar en conteos y es una estrategia maniquea que pretende correr el foco. Cualquier persona digna sabe que los crímenes de lesa humanidad no se pueden contabilizar porque son atrocidades que van más allá de lo material. Son crímenes que muchas veces no tienen tumbas, ni se contabilizan con los cuerpos caídos. Es mucho más que eso: es un infierno que dura y perdura en cuerpos-almas que necesitan de la Memoria, Verdad y Justicia.
La suma de todo
A la vez, que el presidente diga “30 mil, pero de verdad”, no solo es una provocación, sino que es un intento de aniquilar lo construido por la Memoria, instalar la duda y alimentar el odio. Adorno afirmaba: “intentar establecer las cifras o regatear acerca de ellas es indigno”. Y de eso se trata hoy en Argentina, de un momento “indigno” que quiere establecer o regatear cifras y negar la Memoria y la Verdad.
En Argentina hubo crímenes de “lesa humanidad”, porque el estado: asesinó, exterminó, desapareció, esclavizó, encarceló, deportó, torturó, violó, prostituyó, persiguió, robó recién nacidos, sembró pánico, aniquiló sueños. Todo eso es indigno, es lesa humanidad y la suma de ese todo, da un total de 30mil.
Martha Arrieta
24 March 2024 - 14:54
Provocación indigna la del presidente !!!