Las fotos del Día del Amigo solían mostrar a grupos numerosos de confraternales consumidores en escenarios como restaurantes y bares de Buenos Aires pero este año los mostrarán en locaciones familiares.

La razón es que el bolsillo obliga y los porteños se inclinan forzosamente por festejar en sus casas para evitar los precios de los comercios, que asustan más de lo que convocan.

Hasta hace poco conseguir una mesa para pasar la tradicional celebración en algún local de la Ciudad era una tarea de titanes debido a la alta demanda. Pero en 2018 el 83% de los porteños festejará en casa, según un informe que elaboró la consultora Focus Market a pedido de la Cámara Argentina de la Mediana Empresa (CAME).

La fuente consignó que el informe privado se realizó sobre la base de 4.722 casos. El 30,65% se realizaron en la Ciudad, el 9,34% en la zona norte del Gran Buenos Aires, el 13,47% en la zona oeste y el 13,17% en el sur. Otro 13,19% de encuestados corresponde al resto de la provincia de Buenos Aires y un 20,18% restante a provincias del interior.

La encuesta indica que a contramano del 83% de “desalentados”, apenas un 6% de personas respondió que prevé repetir la celebración en algún restaurante. En tanto, un 3% contestó que prevé festejar en un bar, a la par de otro 3% que contestó que lo hará en una pizzería.

Finalmente, un 1% aseguró que celebrará con sus amigos en un boliche; un 1% señaló que no festejará y el 3% restante se definió por la opción “otros”.    

Regalos

La caída del consumo impactará también en las ventas de regalos. El 48% de los encuestados respondió que gastará entre $300 y $500, a la par de un 10% que confió que gastará hasta 100 pesos. El resto de la torta se completa con un 26% de encuestados que señaló que no regalará nada. Solo el 16 por ciento indicó que gastará como mínimo 1.000 pesos en un regalo.