En su cuenta personal de Twitter, Solá publicó: “Lamento que autoridades migratorias de Colombia hayan impedido el ingreso del ciudadano argentino y miembro del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral de la Santa Sede, Juan Grabois, que integraba la delegación de observadores de derechos humanos”.
Ayer, Colombia le negó el ingreso a Grabois, quien formaba parte de una delegación de observadores con la misión de relevar la situación de derechos humanos en medio de la represión de las protestas que sacuden al país latinoamericano.
Lo sucedido ayer al momento del arribo a Colombia trascendió a través de lo señalado por el propio Grabois a través de su cuenta de Twitter: “Detenido y agredido nuevamente por un gobierno autoritario. Ahora en un cuartito. Esperando. Mis compañeros argentinos y colombianos intentando resolver afuera ¡No tenemos miedo! La Patria Grande está de pie”, escribió.
Grabois, miembro del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral del Vaticano, Grabois contó además que le habían indicado subir a un avión con destino a Perú.
“Me han retenido la documentación y el equipaje. Me suben custodiado a un vuelo a Lima, sin explicación de mi ulterior destino. Son tiempos de cambio para América Latina. Nada va a ser fácil. Pero despertamos. Adios Colombia ¡Fuerza!”, indicó Grabois a través de la red social.
En un audio publicado por la misión de observadores, Grabois contó que fue “agredido con empujones y un golpe en la cara por dos funcionarios de migraciones”, y luego otros dos oficiales le informaron que se le “denegaba el ingreso” porque su “presencia era una amenaza para la seguridad del Estado”.
En una declaración emitida en las últimas horas, la Cancillería colombiana afirmó que “un ciudadano de nacionalidad argentina”, en referencia a Grabois aunque no lo señaló expresamente, “se negó a que se le realizara una verificación a sus documentos, luego de que el sistema arrojara una alerta por vencimiento de su pasaporte”.
En este sentido, la Cancillería colombiana indicó que el visitante “faltó al respeto al Oficial de Migración y al Supervisor a cargo”, por lo que “fue inadmitido de acuerdo con lo estipulado en el Artículo 2 del Decreto 1727 del 21 de diciembre de 2020”.
“El extranjero quien, de forma vehemente, exigía su ingreso al país, basado en quién era y quiénes lo habían invitado, fue dejado a disposición de la aerolínea, con el fin de que se cumpla la orden de inadmisión”, continuó el texto oficial.
La idea de la delegación argentina es permanecer en Colombia hasta el 2 de junio, y visitar, además de Bogotá, otras ciudades de magnitud importante en materia de movilizaciones, pero también en las que acumulan más denuncias por abusos de las fuerzas de seguridad.
La misión se decidió “ante las reiteradas denuncias de violaciones a los derechos humanos que se adjudica a las fuerzas regulares del Estado y a bandas paramilitares que actuarían conjuntamente -según se denuncia – frente al pacífico ejercicio del legítimo derecho a la protesta que intenta ejercer el pueblo colombiano”, explicaron los organizadores del viaje antes de partir.
En las últimas tres semanas, al menos 42 manifestantes murieron en Colombia, cientos fueron heridos y otro tanto fue denunciado como desaparecidos en medio de una política de represión policial a las protestas que aún continúa.
Desde la misión denunciaron desde un primer momento el trato diferente que recibió Grabois.