Fueron dos años de trabajo. Cada canción de las ocho que quedaron fue madurando a su ritmo. Así Sofía Viola, uno de los talentos locales que siempre sorprende, trajo a la luz a su Alma gitana, el sexto disco de estudio de la cantautora. Como su nombre lo indica, influenciada por el flamenco y la música de Medio Oriente, la compositora  une estos sonidos con los modernos de América latina, jugando con el blues, la cumbia, los boleros, las rancheras, el pop, el tango, el punk, la rumba y mucho más.

“Estaba buscando tener un repertorio selecto y fui trabajando nuevos sonidos. Tenía canciones que estaban dando vuelta conmigo hace bastante, como “La devota’, que  no es mía, es de una amiga, Carla Vaccaro, y la venía cantando hace años en  distintas presentaciones en vivo o en guitarreadas entre amigos.  Pero eran temas que pedían algo diferente y fui armando algo. Se dio así, de manera orgánica”, cuenta.

Trabajó con Juan Paio Toch, renombrado productor cordobés: “La verdad quería hacer algo con él, tenemos muchos amigos en común y es un referente. Fue un proceso ligero. Viajaba y nos veníamos cuando podíamos. Fuimos haciendo de a poco.  Fueron en realidad cinco encuentros. Grabamos  todo en un día. La maquetas al menos y luego fuimos adornando para darle forma al disco.

“Se hizo más rápido de lo que yo pensaba, para todo el trabajo  y detalles que tiene. Después pasó un tiempo más para que se mezclara, pero fue todo sin presión. Contemplando los momentos, sin que nos gane la ansiedad”, cuenta la artista.

Viola siempre busca reinventarse: “Tuve un viaje especial con la música de medio oriente y alrededores. Le dediqué años de escucha, me enteré que tuve una bisabuela que era andaluza y eso también me acercó. Todo eso lo sume a la modernidad, a lo urbano, hice algo nuevo pero con la base en música ancestral, muy antigua. De Egipto, de la India, imaginando esas oleada gitanas, y su cultura nómada, todos conceptos que me influyeron a la hora de componer”.

Sofía Viola

Alma gitana es su sexto disco.