Un hombre de 41 años que dormía a la intemperie murió el pasado 26 de mayo, en lo que se considera el primer fallecimiento de personas en situación de calle por causas no violentas de esta temporada de frío en la Ciudad de Buenos Aires, según informaron desde la organización Proyecto 7.

A fines del año pasado, el Relevamiento Nacional de Personas en Situación de Calle (ReNaCALLE) se relevó un total de 8.028 personas en situación de calle y algunos colectivos estiman que ese número puede haber trepado actualmente hasta alcanzar los 12 mil. “El pasado domingo 26 se dio, lamentablemente, la primera muerte del invierno de una persona en situación de calle en la Ciudad de Buenos Aires: un hombre de 41 años cerca del Alto Palermo”, dijo a Somos Télam Horacio Ávila, referente de la asociación.

Esta muerte, que “sería la primera en situación de calle asociada a las bajas temperaturas en la ciudad de Buenos Aires para este año”, se registró en el portal de un comercio ubicado en la calle Vidt 2086, a sólo dos cuadras del shopping. “Lo encuentra otro compañero, que llama a la policía diciendo que no lo podía despertar, que estaba como desmayado.

La policía interviene, avisa al SAME y ahí verifican que está muerto”, dijo. “Si bien las causas del deceso se van a saber cuando esté la autopsia que ya solicitamos, no hay ningún indicio de violencia en el cuerpo ni nada que se le parezca. Cuando no hubo un accidente o una pelea o un ataque de arma blanca o disparo, nuestra concepción es que ‘murió en la calle’, posiblemente de hipotermia, en este caso”, agregó.

situación de calle
Foto: Edgardo Gómez

Esa misma jornada–una de las más frías desde que empezó el 2024 con una mínima de sólo 3.5ºC en la CABA- había fallecido también otro hombre sin techo de 60 años en la localidad bonaerense de Lanús, según informó la revista Cítrica. “Seguramente a lo largo del país debe haber habido varias muertes más, pero en la CABA, la que tenemos conocimiento, que yo puedo darte fe y puedo decir sí efectivamente es así, es este caso, porque tengo además el parte policial”, apuntó.

Ávila explicó que si bien estos decesos suelen ser catalogadas como “muerte natural” porque sobrevienen por un paro cardiorespiratorio, “todos morimos de paro respiratorio pero él murió en la calle tras el día más frío del año”, un rigor climático que empeora cualquier cuadro crónico o respiratorio y hace imperativa la presencia de dispositivos de atención estatales para evitar estos desenlaces.

“Los primeros fríos son los peores porque tu cuerpo no está acostumbrado y los cambios térmicos bruscos que a cualquier persona le afectan –como pasar de 22 a 5 grados-, se sufre más en la calle, porque en esas condiciones una neumonía te lleva enseguida”, dijo. Para paliar esta situación, Ávila reclamó al gobierno de la Ciudad que “deje de vender tanto humo” y habilite los ingresos por presentación espontánea de personas en situación de calle en los paradores.

Cuidado de personas en situación de calle

“En la Ciudad de Buenos Aires aseguran con bombos y platillos que son 47 los dispositivos que conforman una nueva red de atención, pero tienen que implementar la posibilidad de una libre demanda para ingresar estos centros porque la gente para acceder ahí tiene que llamar al 108 y esperar que le manden un móvil para que después el BAP lo lleve. Si no es así, no pueden ingresar”, aseguró.

“Después dicen que la gente no quiere ir, pero ponen mil trabas para que la gente vaya porque nadie quiere esperar 6 o 7 horas un móvil para que te vaya a buscar y te lleve a un lugar. Los móviles tardan un montón, y capaz cuando llegan la persona no está más y se perdió la posibilidad de que alguien ingrese a un lugar. En cambio, si esa persona va directamente, es probable que ingrese y se quede”, dijo.

Es que a pesar de todas las falencias de estos dispositivos –como “las reglas súper estrictas” que suelen tener-, es necesario “apostar a que la gente vaya” y contrarrestar “una campaña de desprestigio sobre estos lugares que si bien no son lo ideal y hay mucho que mejorar”, son necesarios para que no se produzcan muertes evitables, sostuvo. Ávila contó que la última muerte en situación de calle por causas no violentas en la CABA había ocurrido “antes de Navidad”, también asociada a las temperaturas aunque, en este caso, altas “porque con los primeros calores fuertes pasa lo mismo que con el frío”, que el organismo se descompensa, en este caso por deshidratación o alteraciones de la presión arterial.