La negociación paritaria entre la Nación y el sector docente continúa estancada luego de que la reunión realizada este martes pasara a un cuarto intermedio hasta la semana que viene. A diferencia de lo ocurrido la semana pasada, cuando acudieron con las manos vacías, los representantes del gobierno hicieron una propuesta de mejora salarial, pero quedó muy lejos de lo que pedían los gremios.
Del encuentro participaron los secretarios de Trabajo, Omar Yasin, y Educación, Carlos Torrendell, áreas que dependen del Ministerio de Capital Humano, y también ministros de Educación provinciales, además de los cinco gremios docentes con representación a nivel nacional (Ctera, UDA, Sadop, AMET y CEA).
El objetivo del encuentro era fijar un piso mínimo para todo el país, que eventualmente pueda ser mejorado por alguna jurisdicción. El secretario general del Consejo Federal de Educación, José Thomas, propuso un mínimo de $ 310.000.
Sin embargo, los gremios docentes rechazaron la oferta. Sergio Romero, secretario general de Unión Docentes Argentinos (UDA), dijo que pidieron “un salario mínimo de $ 450.000, que está más de la mano de la realidad y con el impacto negativo de los salarios”. Según el Indec, la canasta básica de una familia tipo era en enero de $ 596.000.
Uno de los reclamos insatisfechos de los gremios pasa por la restauración del Fonid (Fondo Nacional de Incentivo Docente), que cubría una parte de los salarios del personal y que fue derogado por el gobierno de Javier Milei. Hasta el fin del año pasado el salario mínimo del sector era de 250 mil pesos pero, ya sin ese plus, se redujo a 220 mil. También pidieron la continuidad del Fondo Compensador, que auxilia a los docentes de los distritos con menores posibilidades de atender reclamos salariales. Algunas provincias, como Buenos Aires, decidieron cubrir momentáneamente ese faltante con recursos propios, pero no garantizaron que puedan mantenerlo en los meses venideros.
Sin acuerdo a la vista, la reunión pasó a un cuarto intermedio hasta el próximo martes a las 11. Los representantes sindicales se comprometieron a no efectuar medidas de fuerza hasta ese momento.
La falta de acuerdo complica las primeras semanas del ciclo lectivo. CTERA realizó un paro el lunes 26, en el inicio de las clases en la Ciudad, y los demás gremios hicieron otro el último lunes, ya con la actividad en marcha en casi todo el país. Fuentes sindicales dijeron que el acatamiento de la medida de fuerza en todo el país fue de 80%, aunque en la Ciudad de Buenos Aires tuvo escasa adhesión.
Lo que puede pasar en las próximas semanas es una incógnita. “Nosotros vamos a negociar de buena fe. No vamos a hacer medidas de fuerza hasta el próximo martes, cuando se vuelva del cuarto intermedio”, dijo Romero. “Pero mientras nos sigan dilatando y no nos den una respuesta, evidentemente vamos a volver al plan de lucha”, anticipó.