Una de las expresiones que surgió a fines de la última dictadura cívico-militar para mostrar la ausencia de las y los desaparecidos, el siluetazo, volvió en el marco de la lucha de familias y docentes de la Ciudad de Buenos Aires para visibilizar que cada vez hay más trabajadores de la educación que faltan: que murieron por coronavirus. Tras el fallo de la Corte Suprema de Justicia que avaló la presencialidad impuesta por el gobierno de Horacio Rodríguez Larreta, crecen las expresiones de reclamo entre colectivos de familias y docentes. Piden que se les garantice el acceso a la educación virtual y no ser obligados a las clases presenciales cuando la segunda ola de la pandemia hace estragos.
“Surge porque estamos atravesando una crisis sanitaria muy aguda. Ya fallecieron 64 trabajadores de la educación a nivel nacional. Es en memoria de los compañeros que han fallecido por esta política de la presencialidad, que no puede ser cuidada en este contexto”, resaltó Florencia Palombo, del colectivo Docentes contra la Presencialidad en Pandemia. El primero se realizó el martes ante el ministerio de Educación, cuando se reunía el Consejo Federal de Educación. Este jueves se concretó el segundo, ante la Jefatura de Gobierno. “Es para exigir que se garantice la virtualidad y medidas económicas: licencias, subsidios a las familias, vacunación”.
La semana que viene habrá más actividades callejeras. Mientras tanto, “muy pocos chicos están yendo (a la escuela). Eso también es importante. Hicimos dos semanas de huelga, seguimos en paro, y las familias también se sumaron. Compañeras que fueron a la escuela tenían cinco o tres chicos por aula. Hay mucho miedo en las familias”, destacó Palombo, maestra en dos primarias del Distrito Escolar 19. “Decimos que las escuelas no contagian porque son edificios, pero lo que contagian son las personas y en las escuelas hay personas”.
Además del siluetazo, semaforazos, ruidazos y bocinazos. Distintas propuestas para visibilizar el mismo reclamo, con intervenciones que permitan mantener el distanciamiento y los cuidados sanitarios. “La comunidad de la Rosarito –la escuela Rosario Vera Peñaloza, en Almagro- organizó un ruidazo este jueves para manifestar nuestra preocupación porque el 80% de las familias no está trayendo a los chicos y desde la escuela nos dicen que pidamos la tarea a los compañeritos. No pedimos que suspendan las clases presenciales, sino que garanticen acceso a la educación a las familias que no queremos presencialidad”, remarcó Emiliano Luque, papá de estudiantes de séptimo y segundo grado. “No nos garantizan la educación virtual, cuando tranquilamente se puede hacer. Tienen un aula con cinco alumnos presenciales, ha habido aulas con solo uno. La conducción y el Ministerio de Educación tienen que volver a analizar todo y garantizar virtualidad, que el año pasado fue completa”, pidió.
La comunidad educativa de esa escuela convocó a otras a un zoom para comenzar a organizarse de forma colectiva. Hubo 300 participantes de distintos distritos. La reunión fue ayer y se despidieron con la idea de dividirse en comisiones y empezar a coordinar acciones a partir de la semana que viene. “También para reclamar por las familias que no tienen conectividad. Y en el medio tenemos el tema de la vacunación de docentes y auxiliares. Salvo la directora, el resto de nuestra dirección estuvo toda contagiada. La escuela sí contagia: hubo maestros, niñas y niños contagiados”, alertó.
Mientras el ruidazo sonaba en Almagro, docentes del Bajo Flores realizaban un semaforazo. “La idea es que todos reclamemos al mismo tiempo. No se trata de familias a favor de la presencialidad versus familias en contra. Sino todos a favor de la educación para todos”, planteó Luque.
Para este viernes ya hay convocada una caravana de docentes de los barrios 21-24 y Zavaleta hacia la jefatura de Gobierno, con un bocinazo a las 18. El sábado, a las 10, se realizará el conversatorio “¿Existe la presencialidad segura?”, con el médico Oscar Atienza, la referente de Familias por un Retorno Seguro a las Escuelas Valeria Añón y Mariano Hermida, de Docentes de Moreno contra la Presencialidad en Pandemia.
La vía judicial
“La docencia ya lleva tres semanas de paro. Los descuentos hacen que sea muy difícil sostener la lucha, el argumento de que son pocos los que paran es porque extorsionan con los descuentos, si no estarían vacías las escuelas”, aseguró Patricia Pines, docente y referente de Vacantes para Todxs en la Escuela Pública. “Se están replicando actividades y en muchas escuelas se están armando fondos de huelga. El siluetazo surgió buscando algún tipo de acción que no requiriera la intervención de mucha gente pero que fuera potente. Y porque todo esto es en función de defender la salud y la vida. Intenta demostrar que esta política aperturista va en contra de ese derecho primordial y universal. Y para revalorizar el nombre de las personas que pierden la vida por estas políticas”, agregó. Desde su espacio se propuso también acompañar la huelga docente con un “paro de familias”.
Los reclamos siguen, además, por vía judicial. “Hay iniciados varios amparos de docentes exigiendo el cumplimiento del DNU y a través del Ministerio Público de la Defensa nos pusimos en contacto docentes y familias: las familias para denunciar que no se garantiza educación virtual y los docentes porque estamos siendo obligados a ir pese a las condiciones sanitarias y epidemiológicas”. En estos días están empezando a ser convocados para las audiencias.
En tanto, desde la Asociación Civil Nace un Derecho, que impulsó el amparo por el cual el juez Guillermo Scheibler ordenó al Gobierno de la Ciudad no computar las faltas ni poner en riesgo las vacantes de quienes no asistan a las aulas, el abogado Hernán Mirasole sostuvo que “la medida cautelar para nosotros está vigente. La acción no tiene que ver con el DNU sino con la no obligatoriedad de las clases presenciales y para que se readecúe el artículo de la normativa y los exceptuados sean aquellos que así lo opten, no solo quienes sean de riesgo o convivan con alguien de riesgo”.