Después de una mundialmente famosa adaptación para la televisión de los años ’80, Shogun, la novela épico-dramática sobre el Japón feudal que escribió James Clavell, volvió a desplegar su fascinante historia como miniserie para el streaming. La producción conjunta de Star+ y Disney+ no escatimó en recursos para contar, bajo una luz nueva, la historia del navegante inglés John Blackthorne (interpretado por Cosmo Jarvis), quien queda varado en el país asiático, en las vísperas de una de las tantas guerraes civiles que vivió la región en el siglo 17.
Por entonces, los “shogunes” eran militares de alto rango capaces de tomar decisiones en nombre del mismo Emperador. En ese marco, el británico que quedó varado en una isla convulsionada, conoce al gran señor Yoshii Toranaga (Hiroyuki Sanada), y a la cautivante Mariko-dono (Anna Sawai).
Con una impecable reconstrucción de época y ambientación, en la que destacan los mobiliarios, vestuarios y objetos distintivos de la cultura de la isla oriental, así como la vívida recreación de las batallas y las conflagraciones de la trama imaginada por Clavell, esta nueva Shogun actualiza la mirada de los conflictos sociopolíticos y humanos que subyacen al relato épico. Se trata de un logro que consiguieron los showrunners Justin Marks y Rachel Kondo junto con Gina Balian, una de las princpiales hacedoras del éxito de Game of Thrones, cuyo expertise vuelve a la remake de Shogun un producto a la altura de aquella.