Finalmente y luego de muchos dimes y diretes se comenzó a rodar la biopic sobre Janis Joplin, la cantante que rompió todos los cánones de cantar blues en una década que rompió muchos cánones, entre los que se puede destacar, acaso porque funcionó como espejo, el de Jimi Hendrix: una blanca cantando música negra como nunca nadie lo haría después; un afroamericano pulverizando todo lo conocido hasta el momento en lo que era tocar una guitarra en el rock.
La elegida para representarla es la actriz Shailene Woodley, que el mundo y en especial los más jóvenes conocieron por Divergente (película que refleja el drama de los más pibes de hoy), razón que algunos esgrimen como principal a la hora de elegir a la protagonista: las nuevas generaciones suelen no ser muy consumidoras de lo sucedido en los ‘60 y ‘70, una especie de rechazo a aquellos que es dejaron este, el mundo que les queda para vivir. Ambos murieron a los 27 años con dos semanas de diferencia, primero él por drogas, luego ella por alcohol.
La propia actriz (triunfante sobre los anteriores intentos de actrices como Amy Adams, Pink, Zoeey Deschanel y Melissa Eheridge) fue la encargada de disparar la noticia, que también difundió la Comisión de Cine de California, aunque sin la misma repercusión. Y es que el estado de California se convirtió en el principal financista de la producción con 12 millones de dólares (dicen que para competir con Vancouver, la ciudad canadiense que se lleva la mayoría de las producciones de Hollywood), con el objetivo de que sea su territorio, principalmente Los Ángeles, su principal ciudad, el escenario de prácticamente toda la historia que se cuente.
La duda que surgió de inmediato es si la película (que aún no tiene fecha de estreno) contará con la música original de Joplin o habrá grabaciones para ambientar la historia. Ojalá que se imponga la primera opción: si Woodley logra una buena semblanza (que está en condiciones de hacerla) en el cuerpo y la mímica de Joplin, escuchar “Cry Baby” en pantalla gigante puede resultar una experiencia inolvidable.