La primera sesión del Senado presidida por la vicepresidenta Victoria Villarruel planteó el escenario que podría marcar el ritmo que tendrá, en un principio, la relación entre oficialismo y oposición en la Cámara alta. Con ayuda de senadores del radicalismo, del PRO, de peronistas disidentes y algunos provinciales y los propios, La Libertad Avanza logró el quórum para llevar adelante una sesión que, según la bancada de Unión por la Patria, “no debería existir”.
La sesión fue convocada para elegir el presidente provisional del cuerpo, y el resto de los cargos de conducción del Senado, pero la ahora oposición de UxP denunció la ilegitimidad e inconstitucionalidad de la convocatoria, porque el cuerpo está en receso y la convocatoria a extraordinarias regirá recién en febrero.
LLA logró reunir 39 voluntades y bajó al recinto. Unión por la Patria se negó a prestar quórum pero luego participó de la sesión. El número le permite al oficialismo lograr los votos para designar autoridades.
El senador José Mayans, titular de la bancada de UxP fue quien sostuvo la posición de rechazo a la sesión y en esa línea lo secundó su par Juliana Di Tullio.
“Sabemos que estamos en receso y que esta sesión no tendría que existir. Esta es una reunión que no es una sesión. Ayer no hubo una reunión de labor parlamentaria solo hubo una reunión ad hoc y eso no existe en el reglamento. Violentar la constitución no es empezar como dice el presidente electo Milei dentro de la ley todo fuera de la ley nada”, expresó la legisladora bonaerense.
Di Tullio advirtió que el martes “se negociaron cargos para hacer esta sesión. Dijeron que les estaban pidiendo dinero para darles del despacho y había autoridades de los bloques que convalidaron las negociaciones que hicieron para tener quorum. Está reunión no existe. Es una sesión invalida”. “Esto ya lo hemos vivido y esto es el co gobierno del radicalismo del PRO, de espacios provinciales, el llamado peronismo cordobesista. Lo hemos vivido muchas veces y la verdad que nunca funciona. Ustedes son el equipo motosierra y nosotros somos la oposición a este modelo”, sentenció.
El senador por la provincia de Santa Fe, Marcelo Lewandowski (UxP) expresó que «esta discusión reglamentaria no le importa a nadie. Lo que importa es lo que le va a pasar a la población. Esta es la realidad: 39 senadores van a acompañar las medidas que mande el gobierno nacional. Nosotros queremos que a Argentina le vaya bien pero no que afecten los derechos de los trabajadores y los jubilados. No estamos en desacuerdo con que designen al presidente provisional, pero entendemos que esto no es reglamentario. Ya ganaron. Juntaron 39 y si no convocaron a extraordinarias y hay que esperar a ordinarias tienen que elegir la autoridades después del 28 de febrero. Sabemos que vamos al precipicio a partir de lo que anunciaron ayer».
Desde el armado oficialista respondió Juan Carlos Romero: “A esta mayoría la une el cansancio de la prepotencia de 20 años en este recinto. El argumento de que no estamos en extraordinarias u ordinarias no tiene nada que ver. El día 4 se pidió una reunión de labor parlamentaria para que en base al artículo 156 del reglamento se discuta la designación de las autoridades. Ni nos contestaron. No encuentro en la Constitución ningún artículo que le impida sesionar al Senado. El artículo 58 dice que el Senado nombrara presidente provisional. De aquí a marzo por culpa de ustedes está cámara quedaría acéfala”, expresó.
Villarruel lograría entonces designar a Bartolomé Abdala como presidente provisional del Senado, a María Laura Izzo en la primera vicepresidencia y a Agustín Giustinian, estrecho colaborador de Federico Pinedo durante la gestión macrista en la vicepresidencia segunda.
Noticia en desarrollo