La guerra de aranceles que inició Donald Trump para evitar que la importación de bienes de otros países impacte en la producción de Estados Unidos ya produjo efectos en la Argentina. Alrededor de un millar de trabajadores de la empresa Acindar serán suspendidos y perderán una parte de su salario en los próximos meses.

Al mismo tiempo, la empresa siderúrgica, controlada por el grupo indio Arcelor Mittal, logró la desvinculación de 200 operarios a través de retiros voluntarios, mientras que otros 200 empleos indirectos de operarios de empresas contratistas también se verían afectados, según informó el portal Mundo Gremial.

Las suspensiones se realizarán de manera escalonada en la planta de 970 empleados y operarios, en un cronograma consensuado entre Acindar y la seccional local de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM). Los que sean alcanzados por la medida percibirán el 80% de su salario en febrero, un 78% en marzo y un 75% entre abril y diciembre.

La menor producción también repercutirá en las firmas proveedoras, que deberán tomar medidas con su propio personal ante la menor demanda de insumos y servicios por parte de la empresa.

En la práctica, las suspensiones en Acindar comenzaron a fines del año 2023, ante la fuerte caída de 40 por ciento en las ventas de acero. Ya en ese momento las autoridades habían optado por adelantar una parada técnica de la línea de producción. Se estima que actualmente la planta de Villa Constitución, en el sur de la provincia de Santa Fe, trabaja al 60 por ciento de su capacidad instalada. En 2024 se produjeron unas 600.000 toneladas de acero, cuando habitualmente se supera el millón de toneladas.

Fuentes de la compañía dijeron que la medida se debe a la retracción de la demanda y que no está vinculada con la situación en Estados Unidos, país al que habían dejado de exportar desde el inicio de la pandemia. De todas maneras, la imposibilidad de retomar las ventas a ese mercado incide en las posibilidades de la empresa de incrementar su producción en el corto plazo.

El cierre del mercado de Estados Unidos se produce en momentos en que el gobierno argentino intensifica su relación con ese país, a partir de las coincidencias ideológicas entre los presidentes Donald Trump y Javier Milei. Este último había coqueteado incluso con un acuerdo de libre comercio por fuera del Mercosur. A juzgar por las medidas proteccionistas de la nueva administración republicana, la idea de Milei no parece factible ser llevada a la práctica, al menos en el corto plazo.