El alcalde de Kiev, Vitali Klitschko, afirmó hoy que la fuerzas rusas «se concentran cada vez más cerca» de la capital ucraniana, en el sexto día de la ofensiva militar rusa. Por su parte, el director general del Organismo Internacional de Energía Atómica, el argentino Rafael Grossi, advirtió del peligro que representan los combates en Ucrania cerca de instalaciones atómicas, luego de que fuerzas invasoras rusas rodearan en ese país la central más grande de Europa.
Según explicó el ex campeón mundial de boxeo y alcalde en un mensaje de su cuenta de Telegram, las tropas rusas atacaron la pasada noche una zona ubicada a 80 kilómetros al sur de la capital, mientras continuaron los combates en las afueras del norte de Kiev, en las localidades de Bucha y Gostomel, donde hay un aeropuerto internacional de carga.
Desde hace días, Kiev se encuentra sitiada por las fuerzas rusas, que multiplicaron los ataques contra infraestructuras en la capital, donde milicias ucranianas erigieron improvisadas barricadas y programaron los carteles electrónicos de las carreteras para advertir a los rusos que serán «recibidos con balas». En tanto, la población se refugia en el subte y sótanos para escapar de la violencia en la ciudad, donde rige un toque de queda entre las 20 horas y las siete de la mañana.
Peligro en las centrales nucleares ucranianas
En el séptimo día de la invasión de Ucrania y durante una reunión especial de la Junta de Gobernadores del Organismo Internacional de Energía Atómica en su sede de Viena, Austria, el director argentino Rafael Grossi dijo que estaba «gravemente preocupado por la situación». Según un resumen de su intervención suministrado por el OIEA, Grossi dijo que es «la primera vez que un conflicto militar está sucediendo en medio de instalaciones de un programa nuclear vasto y establecido».
El diplomático argentino destacó que cualquier acción que ponga en riesgo la operación segura de instalaciones nucleares o el resguardo de material radiactivo «podría tener consecuencias severas, agravar el sufrimiento humano y causar daño medioambiental».
«También es imperativo garantizar que los valientes que operan, regulan, inspeccionan y evalúan las instalaciones nucleares de Ucrania puedan continuar haciendo su indispensable trabajo de manera segura, sin impedimentos y sin presión indebida».
Más temprano, el OIEA dijo que Rusia le había comunicado por carta que su Ejército tomó el control de los alrededores de la planta de energía nuclear más grande de Ucrania y de Europa. El OIEA dijo que, en su carta, Rusia le informó de su avance militar sobre la central de Zaporiyia, en el sureste de Ucrania, a 60 kilómetros de la ciudad industrial del mismo nombre.
La misiva agregó que el personal de la planta continuaba su «trabajo para proporcionar seguridad nuclear y monitorear la radiación en el modo normal de operación», dijo el OIEA en un comunicado. «Los niveles de radiación siguen siendo normales», dijo Rusia en su carta, según el OIEA. La de Zaporiyia es la central nuclear más grande de Europa, con seis de los 15 reactores de Ucrania.
Rusia, que invadió Ucrania la semana pasada, ya tomó el control de la planta de energía nuclear de la norteña Chernobil, que se encuentra fuera de servicio y fue escenario del peor desastre nuclear del mundo en 1986.