Una escuela en construcción del barrio de Villa Soldati se derrumbó este martes, provocando heridas a seis personas, ninguna de gravedad. Se trata de una obra contigua al hospital Cecilia Grierson, en el cruce de las avenidas Cruz y Escalada, frente a la Villa Olímpica, que en teoría iba a albergar desde febrero a la Primaria N°11.
Cinco heridos fueron atendidos en el Grierson, pero como el centro de salud sólo tiene consultorios y no salas de internación (aunque el gobierno porteño insiste en llamarlo “hospital”), el sexto debió ser trasladado para su atención al Hospital Penna. Normalmente en ese sector tendrían que trabajar más de 20 personas, pero como no llegaron los camiones de hormigón, no ocurrió una catástrofe.
La ahora derrumbada promesa de la Escuela 11 ya había generado contrariedad en la comunidad educativa de un barrio que, como todos los del sur porteño, sufre por la falta de vacantes. Lo increíble es que la escuela estaba disponible en la preinscripción online de octubre del año pasado, pero sólo para aquellos alumnos cuyos padres se registraran con domicilio en la Villa 20. El mismo sistema advertía que para validar la documentación había que pasar antes por la supervisión del Distrito Escolar 21.
En cualquier caso, la escuela prometida continuaba en obra: su construcción se inició en octubre de 2018 y el plazo de entrega era de 15 meses. Este lunes, la estructura de hormigón se derrumbó. Desde la Mesa por la Urbanización de la Villa 20 ya habían señalado que la obra, que debía pasar por una instancia participativa con los vecinos, les fue presentado como un proyecto cerrado.
“Se acaba de derrumbar una escuela en construcción y Soledad Acuña pasea por los canales de TV justificando la criminalización de los estudiantes por la toma de escuelas. La hipocresía de este gobierno no tiene límites”, ponderó la legisladora porteña Lorena Pokoik.
La obra, licitada en 153,4 millones de pesos, estaba a cargo de la contratista Vidogar Construcciones S.A., con una larga trayectoria de obra pública durante el gobierno de Horacio Rodríguez Larreta. Entre otros contratos, Vidogar se alzó con la construcción de viviendas en la Villa Olímpica y con la puesta en valor del Teatro Alvear (cerrado desde 2014). Es una de las empresas favorecidas con el negocio de los bolardos instalados en todas las calles porteñas peatonalizadas: colocó 230 nuevos sobre Marcelo T. de Alvear, de Leandro N. Alem a Carlos Pellegrini, a $ 8407 la unidad.