A esta altura, el ajuste del Gobierno puede indignar, pero no sorprender. Lo que sí causa cierta perplejidad es la falta de percepción de la realidad de la mayoría de sus funcionarios. Incluso de los que no son del riñón de La Libertad Avanza, como Daniel Scioli. Este fin de semana, mientras se incendia la Patagonia, el secretario de Ambiente de la Nación priorizó subir a sus redes un video jugando al paddle.

Hasta el momento nadie del Ejecutivo se pronunció sobre los fuegos en el sur, que ya consumieron más de 36.600 hectáreas entre El Bolsón, el Lanín y Epuyén, además de otras 20.000 ha en Corrientes.

Esos gustitos que se da Scioli

En ese marco, el secretario de Turismo, Ambiente y Deportes, Daniel Scioli, escribió en sus perfiles: «Mis pasiones deportivas: el paddle tenis, el futsal y el ajedrez La mejor vacuna contra el estrés: hacer deporte. Y también para ver la vida con fe, esperanza y optimismo».

Resulta cuanto menos curioso que el mismo Gobierno que se ufana de querer tomarle examen a las empleadas y empleados públicos nombre en los cargos a personas sin antecedentes en la materia. Este caso, tal como se aprecia en las declaraciones y sentido de realidad del secretario de Ambiente, parece convalidarse en Daniel Scioli, que se muestra mucho más comprometido con la defensa del turismo y el deporte que con el ambiente.

La situación de los incendios

Mientras tanto, en el sur la lucha contra los fuegos continúa, sobre todo por el espíritu comunitario, a pesar del ajuste nacional. El jefe comunal de El Bolsón, Bruno Pogliano, expresó: «se está quemando todo, estamos en caos total. Estoy destruido. Muy, muy feo».

Las lluvias trajeron un alivio, pero sigue habiendo más de mil evacuados y continúan las llamas en parajes y poblados. También en Nahuel Huapi la situación se torna más difícil, con los humos que no permiten el despegue de helicópteros.

La mayoría de los fuegos son resistidos por brigadistas precarizados y los propios vecinos y vecinas. La mayoría de los brigadistas que están en pleno combate no saben si seguirán teniendo trabajo a partir de abril, que es cuando se terminan sus contratos que fueron renovados por solo tres meses. Otros 30 ya fueron despedidos por la administración de Parques Nacionales a principios de enero.

En lo que más pusieron empeño hasta ahora las autoridades fue en detenciones que los pobladores de los lugares califican como «arbitrarias». En más de un caso aprehendieron a personas que estaban luchando contra el fuego.

El Poder Judicial ya tuvo que dejar en libertad a nueve de las diez personas detenidas hasta ahora en su búsqueda desenfrenada por un pirómano al que culpar lo antes posible.