Hay cosas imposibles. Y también está jugar contra Rafael Nadal en Roland Garros. El argentino Diego Schwartzman se encontró con esa muralla en su camino en París, y cayó en los cuartos de final por 6-3, 4-6, 6-4 y 6-0. El bonaerense se va con el consuelo de haberle sacado un set al español y cortar así una racha de 36 sets consecutivos. Nadal no perdía un parcial desde que le ganó la final de 2018 al austriaco Dominic Thiem en cuatro sets.
El 13 veces campeón de Roland Garros mientras tanto continúa a paso firme en busca de repetir el título en el abierto francés. Nadal jugó 107 veces en el polvo parisino y ganó 105. Implacable. En semifinales, Nadal se medirá el viernes al ganador del último partido de cuartos en el cuadro masculino, el que enfrentará al serbio Novak Djokovic, número 1 mundial, y el italiano Matteo Berretini (9º).
Tal como se preveía, el partido estuvo igualado hasta mediado el tercer set, cuando con 3-4 en el marcador, Schwartzman estaba poniendo en serios aprietos a Nadal. Pero por algo Nadal es el Rey de Roland Garros. Y no tiene intención de ceder su corona. Encadenó nueve juegos consecutivos ante el Peque, que terminó totalmente entregado y a los gritos.
A sus 35 años recién cumplidos, Nadal parece más cerca que nunca de ganar su 21º torneo del Grand Slam, lo que le desempataría con Roger Federer (ambos tienen 20) y le convertiría en el jugador de tenis con más torneos grandes de la historia.El partido se disputó ante unos 5.000 espectadores, la mejor entrada hasta ahora en la Philippe Chatrier, aprovechando que a partir de este miércoles se han suavizado las medidas de restricción en Francia por la crisis sanitaria provocada por la pandemia.