El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, destacó este jueves en Belfast la prosperidad alcanzada por Irlanda del Norte a raíz del acuerdo de paz que suscribió en 1998 y señaló que debe ser un ejemplo para los colombianos.
«Ustedes son un ejemplo por lo han que logrado, lo han hecho, lo siguen haciendo y esa es la inspiración que nosotros encontramos en ustedes», dijo Santos durante su intervención en el Museo Titanic Belfast, una de las últimas visitas que realiza durante su visita de Estado a Reino Unido, al cual fue invitado por la Reina Isabel II.
Al ahondar en la importancia que reviste la paz para un país, Santos destacó «los enormes cambios» que Irlanda del Norte ha visto «en su economía, en su vida cotidiana».
El mandatario espera que los mismos cambios puedan ser posibles una vez que su Gobierno logre la paz definitiva con la guerrilla de las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia).
«Espero que el pueblo colombiano pueda ver lo que ha sucedido aquí en Belfast, que pueda ver cómo la inversión ha permitido transformar la ciudad de Belfast, cómo se fortaleció el empresariado», aseveró.
Irlanda del Norte vivió un sangriento conflicto sectario de 30 años entre católicos, partidarios de que la provincia se una a la República de Irlanda y protestantes, leales al Reino Unido, que acabó en 1998 con el Acuerdo de paz de «Viernes Santo».
El jefe de Estado colombiano subrayó que la paz no es solamente la ausencia de guerra e hizo referencia a la importancia de la inversión en políticas sociales que requieren de una economía fuerte.
«Estamos seguros que la paz nos dará el dinamismo económico para hacer la inversión social que todos anhelamos», sostuvo Santos, quien señaló, además, que con la paz el crecimiento de la economía colombiana oscilaría entre el 8 y el 12 por ciento.
La implementación de los acuerdos de paz entre el Gobierno y las FARC se encuentra detenida luego de que el domingo 2 de octubre el 50,21 por ciento de los colombianos votó «No», en contra de los mismos, mientras que el 49,78 por ciento los respaldó a través del «Sí» en un plebiscito.
El Gobierno y las FARC desarrollaron una mesa de diálogos por cerca de cuatro años en La Habana con el objetivo de poner fin a una confrontación armada de más de medio siglo de existencia, pero ante el triunfo del «No» ha sido necesario sentarse de nuevo a la mesa para atender las peticiones de los sectores que rechazaron el primer acuerdo.