(ANSOL).- «Pan, paz, tierra, techo y trabajo«. El lema es el mismo, aunque las urgencias son nuevas. La Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP) realiza a la ya tradicional movilización del 7 de agosto, en el marco de la celebración de San Cayetano. La movilización partió en la mañana del martes desde Liniers y culminó en Plaza de Mayo.
En este año en particular, actividad buscó además «visibilizar la grave situación de emergencia alimentaria, social y laboral«. El secretario general de la UTEP, Alejandro «Peluca» Gramajo, alertó que el Gobierno de Javier Milei «empuja al exterminio social«.
Lucas Pedró, secretario de Culto de UTEP y miembro del movimiento Misioneros de Francisco, apuntó en diálogo con ANSOL: «En estos momentos duros del país, en los que vemos a la indigencia en el 20% y más de la mitad es pobre, creemos que es fundamental unirnos como pueblo para pedir a San Cayetano por pan y trabajo».
«En un gran marco de unidad de las organizaciones populares, la CGT, las dos CTA; organismos de Derechos Humanos, sectores de la iglesia católica, de la iglesia evangelista, realizamos primero una bendición de herramientas de trabajo y luego partimos en peregrinación hacia Plaza de Mayo», continuó el dirigente, en referencia con una ceremonia religiosa encabezada por el arzobispo porteño, Jorge García Cuerva.
Finalmente, Pedró recordó: «Esta marcha ha sabido ser fundacional de lo que hoy es la UTEP y se destaca por la mística de la religiosidad popular que tiene y conlleva el pueblo trabajador, que se reúne a pedir y agradecer por pan, paz y trabajo».
El acto central en Plaza de Mayo
El epicentro de la movilización fue Plaza de Mayo, donde la mayoría de los manifestantes se identificaban con las agrupaciones Movimiento Evita, Barrios de Pie y Corriente Clasista y Combativa (CCC), conocidas como «Cayetanos«, y de los gremios de las CTA como ATE, que denunciaron a la gestión de Milei por el «hambre«.
La CGT acompañó la movilización, pero con menor grupo de personas. Dos de los secretarios generales, Héctor Daer y Pablo Moyano, estuvieron sobre el escenario principal, pero no fueron oradores.
La agrupación kirchnerista La Cámpora participó de la actividad en Liniers. En Plaza de Mayo, estuvieron también agrupaciones de izquierda como el Polo Obrero y el Partido Comunista Revolucionario (PCR).
Como es habitual, dijeron también presente representantes de la lucha por los Derechos Humanos como el Nóbel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel y Taty Almeida, de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora.
Las voces de la militancia
Marina Josky, dirigenta de UTEP y de Barrios de Pie, apuntó en diálogo con ANSOL: «A pesar de todo, estamos construyendo un nuevo 7 de agosto en unidad. Pedimos paz porque ante tanto odio es imposible construir un proyecto colectivo; y pan porque cruelmente nos vetan la posibilidad de alimentarnos: 7 de cada 10 niños son pobres».
Yanina Tolosa, referenta del Frente Agrario de Navarro y presidenta de la Federación Agroba, expresó: «Estamos acompañando esta movilización con las cooperativas que vienen a ofrecer productos a precio accesible, que es una manera de resistir a este Gobierno, bajo el que el trabajador no puede llegar a fin de mes».
Entre los principales oradores estuvieron el titular de ATE-Capital, Daniel Catalano; los citados Taty Almeida y Pérez Esquivel, y el secretario general de la CTA Autónoma, Hugo «Cachorro» Godoy.
El discurso final estuvo a cargo del secretario general de la UTEP, Alejandro «Peluca» Gramajo, quien remarcó que la gestión libertaria «empuja al exterminio social y libró una guerra al bolsillo del pueblo trabajador«.
«A las ollas populares se están acercando trabajadores que conservan su trabajo, pero que tienen que pagar alquileres impagables y los aumentos del transporte público», se quejó y advirtió: «Nos están empujando a la peor crisis humanitaria que tuvo el país».