Las áreas de salud, educación y asistencia social son las más castigadas por el ajuste que está aplicando el gobierno de Javier Milei. Entre los más afectados por la motosierra oficial figuran programas de salud, planes sociales y el cese de financiamiento a los comedores y merenderos comunitarios.
De acuerdo a un informe del Centro de Economía Política Argentina (CEPA), que analizó los datos oficiales de la Administración Pública Nacional a partir de su Sistema Integrado de Información Financiera (Sidif), el recorte de los gastos en el período enero-julio es del 30%: de los $ 62,9 billones (a valores actuales) del año 2023 bajó a $ 43,7 billones en los primeros siete meses de este año.
Pero el desagregado muestra que algunas áreas sintieron el ajuste en proporción mucho mayor que otras. Por caso, en los programas educativos, se detectaron tres de ellos que casi no han tenido ejecución: hubo reducciones del gasto de 88% en el Programa de Fortalecimiento Edilicio de Jardines Infantiles, de 98% en el Programa de Infraestructura y Equipamiento y del 97% en el Fondo Nacional de Incentivo Docente, cuya eliminación anunció el gobierno a comienzos de año.
También se achicaron significativamente dos programas que ayudaban a los alumnos de menores recursos: el Conectar Igualdad (-86%) y el de Becas Estudiantiles (-64%).
En materia de Desarrollo Social, hay una reducción de 75% en el programa Potenciar Trabajo, que tiene 1,2 millones de beneficiarios y cuyos montos el gobierno desenganchó del salario mínimo, al que iban atados. El Potenciar Inclusión Joven directamente se encuentra sin ejecución. El Programa Políticas Alimentarias, que incluye la Tarjeta Alimentar, sufre un recorte real de 26% interanual, a pesar de las actualizaciones que informó el Ministerio de Capital Humano.
Sin plata para comedores
Otro de los números más fuertes es la reducción del 82% en el financiamiento a Comedores Comunitarios y Merenderos. El dato es impactante teniendo en cuenta las estimaciones, en base a datos del Indec, que revelan que en el primer trimestre de este año la indigencia (cantidad de gente que no reúne los ingresos suficientes para sus necesidades de alimentos) trepó al 20%.
En materia de salud, según informa el CEPA, existen programas críticos que están virtualmente paralizados por falta de fondos. Son los casos de Acceso a Medicamentos, Insumos y Tecnología Médica (-44%), Respuesta al VIH, Infecciones de Transmisión Sexual, Hepatitis Virales, Tuberculosis y Lepra (-76%), Atención Sanitaria en el Territorio (-96%), y el Fortalecimiento del Sistema Público de Salud (-82%). Los programas de prevención de enfermedades no transmisibles, endémicas y patologías específicas sufren recortes de entre el 64% y el 79%.
“La situación general de la Administración Pública Nacional es de una fuerte reducción de su ejecución presupuestaria. Reducción que en algunos casos está llevando a la paralización de programas de alto impacto en términos sociales, y de salud de la población. Incluso en un escenario fuertemente recesivo, tampoco se están ejecutando programas de ayuda social, y de estímulo al desarrollo productivo”, concluye el informe del CEPA.