Trenes Argentinos Operaciones (SOFSE) lanzó a la venta los pasajes de larga distancia para el mes de agosto.
La empresa oficializó un aumento de tiempos de viaje en los servicios a Córdoba, Rosario y Tucumán. En este caso, el incremento corresponde a la sección local en Buenos Aires: las demoras en este tramo eran habituales y fueron finalmente blanqueadas en el itinerario. También sufrieron incrementos similares los trenes hacia Bragado y Pehuajó.
Las demoras en los servicios de larga distancia son cada vez más corrientes y la falta de información en tiempo real ha llevado a los usuarios a organizar sus propios canales de comunicación para mantenerse al tanto de los incumplimientos horarios: tal es el caso de los usuarios del servicio a Rosario, que crearon un grupo de Whatsapp a tal efecto.
El resto del esquema para agosto se mantiene sin mayores cambios: continúan suspendidos el expreso a Rosario, el servicio a Justo Daract -fue interrumpido tras el accidente de mayo, y, pese al retorno del San Martín a Retiro, continúa suspendido sin motivos claros-, y el tren a Bahía Blanca, cuya supresión del mapa de servicios motivó un reclamo formal del Concejo Deliberante de Olavarría. En tanto que el servicio hacia Divisadero de Pinamar, antes diario, continua funcionando únicamente los fines de semana.
A su vez, continúa vigente un cambio implementado en junio, que es el agregado de un coche dormitorio en el servicio a Rosario: está disponible los jueves y viernes hacia Rosario y los viernes y sábados hacia Buenos Aires.
Los precios, por su parte, se mantienen sin cambios con respecto al mes anterior: $30.000 cuesta el tren entre Plaza Constitución y Mar del Plata, $23.000 el servicio a Pinamar, $12.000 el tren de Retiro a Rosario, $23.000 a Córdoba, $30.000 el tren a Tucumán, $10.000 el trayecto hacia Junín, $ 12.000 el tren de Once a Bragado y $18.000 en el caso del servicio a Pehuajó. Las tarifas de los trenes regionales Rosario Norte – Cañada de Gómez y La Banda – Fernández, cuyos valores dependen de los servicios de larga distancia con los que comparten recorrido, se mantienen en $800 y $400 respectivamente.
Los aumentos aplicados en ventas anteriores provocaron que el precio del pasaje en tren quedara igual o por encima del pasaje en micro. Esta situación, que se da en corredores tales como Córdoba, Bragado o Pehuajó, comprometió seriamente la competitividad del ferrocarril: dados los elevados tiempos de viaje, el precio constituía el mayor atractivo para el usuario.
Según pudo saber este medio, esta situación ya comenzó a impactar sobre la cantidad de pasajeros transportados: en los servicios larga distancia de la línea Sarmiento se retiraron coches ante la caída de pasajeros.
Además de los incrementos de precio y tiempos de viaje, los trenes de larga distancia vienen sufriendo un deterioro que se agrava con el correr de los meses: insuficiencia de insumos en coches comedor, baños clausurados, falta de material tractivo e incumplimiento de horarios se combinan con las falencias estructurales como falta de material rodante, carencia de repuestos para mantenimiento de flota y problemas de infraestructura en aquellos corredores que aún no han sido renovados.
El frágil panorama es consecuencia directa del fuerte recorte en el gasto ferroviario. En el corto plazo, la calidad del servicio se vio degradada: trabajos que se encontraban en curso como las obras en la estación Rosario Sur fueron frenados, y a largo plazo se dieron de baja proyectos de extensión como la recuperación del tramo hacia Tandil.
Si bien la mayoría de los trenes interurbanos continúa corriendo por el momento, su futuro es por demás incierto. No sólo el Gobierno pretende con la Ley Bases privatizar o concesionar Trenes Argentinos, sino que la “emergencia ferroviaria” habilita una reducción de servicios y frecuencias de alcances inciertos.
GUSTAVO URBANO ARROYO
25 July 2024 - 01:26
LOS MISMOS QUE VOTARON AL DESQUICIADO Y USABAN EL TREN AHORA VAN A TENER QUE VIAJAR EN CARRETAS ,VIVA LA LIBERTAD CARAJO