La ruta de la centolla
En Tierra del Fuego, la centolla es uno de los productos estrella de la gastronomía fueguina. Cerquita de Ushuaia, a unos 75 kilómetros, se puede visitar el pueblo de pescadores Almanza y Punta Paraná, dos lugares que están sobre la costa del Canal Beagle y adonde se llega con empresas turísticas que ofrecen el circuito. Se puede conocer el trabajo, el paso a paso de la pesca, el bicho crudo y fresco y probarlo, al natural.
La centolla es un cangrejo de profundidad que se pesca con trampas e incluso hay una de las actividades que consiste en embarcarse con los pescadores a buscar la trampa de centolla, retirar la centolla del mar y al volver , compartir el momento en que se la prepara para servirla y degustar.
De todas las formas de prepararla, los expertos sostienen que la mejor manera es apenas con un blanqueo (agua hirviendo), para conocer su sabor, aunque los chefs fueguinos revelan en sus platos un sin fin de combinaciones y elaboraciones que hacen famoso a este producto.
El recorrido por la Ruta de la Centolla, guarda su historia. Porque la zona de puerto Almanza está justo frente a Puerto Williams, la población chilena de isla Navarino. En Almanza se ven vestigios del conflicto con Chile por el Canal de Beagle de 1978, con algunos cañones que todavía apuntan hacia Puerto Williams.
Este territorio argentino y en especial Ushuaia es la única ciudad trasandina donde el la montaña surge del mar y el bosque balconea sobre sus aguas y una forma de conocerlo es recorrer el Parque Nacional Tierra del Fuego.
La ruta del Pehuen
En suelo neuquino bien al Norte, el Pehuen, es Monumento Natural, árbol sagrado y endémico de esta región pegadita a la cordillera de Los Andes. Es su fruto, el piñón, importantísimo en la base alimentaria de los pueblos de la zona desde tiempo inmemorial. Es una especie de almendra finita y más larga, con una cubierta durísima que parece de madera y que se prepara en platos dulces y salados. Pero aquí, lo atrapante también es que la especie es el eje de la traza de un corredor rutero hasta Chile que abarca unos 250 kilómetros.
En otoño de cada año se desarrolla el Festival Provincial del Piñon en Caviahue; en Villa Pehuenia el festival del Chef Patagónico, el más antiguo encuentro de gastronomía de la región, y en Aluminé, La Fiesta Nacional del Pehuén y se convierten en una muy buena excusa para conocer estos bosques, estas villas de montaña durante el otoño.
Es ideal estirar el viaje hasta Caviahue y Copahue, donde centro termal está en la ladera del volcán del mismo nombre donde es perfecto disfrutar de los beneficios de las termas, las propuestas de turismo activo junto a la naturaleza y después de mayo es la nieve la que dará la bienvenida y será la estrella.
Siempre por la RN 40 hasta las provinciales 13 y 23 para llegar a la zona de Copahue y Caviahue, Villa Pehuenia y Moquehue con el Corredor de Los Lagos. Mientras que, por Ruta 40 también se accede a Zapala, “Portal del Pehuen” y x las Rutas provinciales 21 y 25 llegás a Loncopue y Las Lajas.
Más info: www.neuquentur.gob.ar
La ruta de la carne
Muchos viajeros inician recorridos en los que su prioridad es llegar al destino elegido. Sin embargo, tras la pandemia y con la modalidad de ir más tranquilos, la tendencia es que el viaje se convierta en el destino y una buena opción para comprobarlo es agendar una travesía pampeana donde el Corredor de la Ruta de la Carne une atractivos y experiencias.
Es en la Ruta Nacional 188, bien en el Norte pampeano y se trata de un corredor que une los alrededores lo que permite conocer pueblos, parajes con historia, turismo termal, golf, almacenes de campo y la ruralidad que se siente en cada estancia de esta provincia.
“En el club de golf Trisquelia de General Pico, la concesión del restaurante es de Ricardo Del Fiore que es el chef más conocedor y que trabaja en consonancia con el frigorífico que nos propuso trabajar en la Ruta de la Carne. Es una propuesta abierta a todos los frigoríficos pampeanos. Estamos señalizando los lugares como General Pico, Santa Rosa, Reserva Parque Luro. Uno tiene garantizado que va a comer esa carne preparada con el know how que transmite Ricardo para garantizar la calidad al turista”, contó la Secretaria de Turismo de La Pampa, Adriana Romero a Tiempo.
Además, “apenas entrás a la Reserva Parque Luro (muy cerca de la capital, Santa Rosa) vas a conocer el gran cardenal, el bosque de caldenes una especie endémica y también es muy fácil ver guanacos, ñandúes, zorros, vizcachas, y gran cantidad de aves como el cardenal amarillo”, explicó.
La historia del Parque se relaciona con Mar del Plata porque Pedro Luro fue el que introdujo hace más de un siglo, el ciervo colorado y el jabalí, para practicar caza y hoy en día es un sitio protegido, pero que fue el primer Coto de Caza de la Argentina.
“El Museo Ortiz Echague es un gran orgullo pampeano con su casona rural donde se puede degustar gastronomía rural, tiene alojamiento, piscina y un casco de más de un siglo. Era la estancia de Antonio Ortiz Echagüe un pintor andaluz y hoy se pueden admirar en el Museo Atelier sus cuadros, con imágenes andaluzas, marroquíes”, explicó la funcionaria.
“Decimos que somos el sabor de la Patagonia porque con las salinas que se encuentran en nuestro territorio, le ponemos la sal de la vida. Son recursos que hoy integran circuitos y los hemos desarrollado junto con la secretaría de Energía y Minería y con las empresas salineras para que tengan un protocolo de seguridad, guías capacitados y donde se pueden hacer caminatas y disfrutar de un paisaje único.”
La ruta une además, las termas de la localidad de Bernardo Larroudé que son uno de los portales al corredor de la 188 al norte de la provincia, muy cerquita está el hotel rural la Pampeana donde recibe su dueño, un chef español con sabores de fusión, está instalado dentro del casco de la estancia cerca de una pequeña localidad que se llama Sarah. Por ese mismo corredor también hay una serie de localidades con capillas, iglesias, esquinas con ladrillo a la vista.
La ciudad de Realicó es un centro de servicios con una gastronomía que sorprende. Al final del recorrido está Rancul, “los pagos de Alberto Cortéz donde hay una posada muy bonita con pileta, Memorabilia de Alberto Cortéz y un almacén de ramos generales de nuestra red”, le contó a Tiempo y anunció que hay un sello diseñado especialmente para que la gente que viaja por La Pampa coleccione los sellos de los almacenes y se gane premios de la Secretaria de Turismo por su recorrido cuanto más boliches de campo llenos de historia conozca.
www.turismo.lapampa.gob.ar
Los seismiles
El paisaje es inmenso cuando se recorre el tramo de 200 kilómetros de la Ruta Nacional 60 en Catamarca. Para muchos son los colores que revelan las montañas las que producen asombro mientras se avanza entre curvas y contra curvas. Para conocerla, hay que recorrer esta travesía rutera entre Fiambalá hasta el Paso San Francisco que une a la Argentina con Chile a la altura del territorio catamarqueño. Lo colosal es que su nombre se debe a que siete de los doce volcanes más altos del mundo están aquí, de ahí su nombre: La Ruta de los Seismiles.
El viaje al Oeste, comienza en Tinogasta, que coincide con la Ruta del Adobe, edificios de tres siglos de historia y uno de ellos es «Casa Grande» donde se inicia. Se trata de una residencia de tres siglos que fue refaccionada y ampliada como hospedaje y que sumó un spa y en su restaurante se ofrece una carta gourmet, hay selección de música y carta de vinos que recorre las etiquetas de bodegas locales que muy cerca en Fiambalá, dan la bienvenida y se combinan con fincas de olivos, Museos del Hombre con restos arqueológicos de la cultura Aguada y termas en la montaña.
Un detalle es conocer las Dunas de Taton, por donde pasó el Dakar en los años que se corrió en suelo Americano y el final, en medio del infinito, una media hora antes de llegar a chile, lo inesperado: Hotel Las Cortaderas, con una laguna poblada de flamencos, es el último punto para descansar y admirar el paisaje infinito que ofrece la cordillera de Los Andes con infraestructura Top.
La ruta de Messi
Una escapada a Rosario permite disfrutar del río Paraná, la pesca, los sabores, la costanera y la ciudad y los 12 puntos del Circuito Messi.
La escuela Las Heras, donde asistió en la primaria Lionel; el Barrio La Bajada, donde está la casa familiar de su infancia; el Club Abanderado Grandoli donde empezó; La historia con Antonella, en el Boulevard Oroño y circunvalación; el Mural de “Otra Galaxia”, en las calles Azara y Buenos Aires, en el barrio La Bajada, frente a la escuela de su infancia; el Club El Campito, el potrero donde Leo Messi empezó; el Museo del Deporte Santafesino en la zona sur de la ciudad, en el predio del ex Batallón 121, en el parque Héroes de Malvinas, entre las calles Ayacucho, Lamadrid, Las Heras y Pasaje Juárez; el Coloso del Parque, el estadio de Newell’s «Marcelo A. Bielsa»; Central Córdoba donde Messi vistió la camiseta azul y roja del Charrúa, en 1995; el Paseo olímpicos donde se muestra la placa estrella en Av. Pellegrini y Entre Ríos por la medalla que logró el astro en los Juegos de 2008; el Complejo “Malvinas Argentinas», la escuela de fútbol infantil de Newell’s Old Boys; el mural “De otra galaxia y de mi ciudad” mide 69 metros de altura, el mural más inmenso de la ciudad realizado por el grupo Imagina Pintura Mural que abarca unos 534 metros cuadrados.
