El presidente de Rusia, Vladímir Putin, expresó su más sentido pésame a todos los que perdieron a familiares y amigos en el ataque terrorista en la sala de conciertos Crocus City Hall, en las afueras de Moscú.
El líder ruso tachó de «sangriento y bárbaro» el atentado y declaró el 24 de marzo como el día de luto nacional en el país. El atentado en la sala de conciertos Crocus City Hall, en sus palabras, era un «asesinato masivo de civiles» preparado de antemano.
De acuerdo con el presidente, todos los autores, organizadores y patrocinadores de este crimen recibirán un castigo justo e inevitable.
Los asesinos, continuó, iban a matar a sangre fría, disparando a los rusos a quemarropa, como en su día hicieron los nazis. Luego, destacó, los tiradores en Crocus City Hall se dirigieron a Ucrania, donde se les había preparado una «ventana«, informó la agencia Sputnik.
No obstante, prosiguió, nadie podrá sembrar «las semillas ponzoñosas de la discordia, el pánico y la desavenencia en la sociedad multinacional de Rusia». De igual manera, Putin, agradeció a los médicos, bomberos y socorristas por ayudar a las víctimas.
«Agradezco a los equipos de médicos y ambulancia aérea, miembros de unidades especiales, bomberos, rescatistas que hicieron todo lo posible para salvar vidas, para sacar a la gente del fuego, del epicentro del incendio y el humo», dijo.
Lejos de ISIS, cerca de Ucrania
Previo a las declaraciones de Putin, distintos funcionarios del Gobierno ruso habían puesto en duda la autoría de ISIS, que se autoadjudicó el atentado. «No es ISIS. Es un equipo bien coordinado de varias otras siglas, también ampliamente conocidas», dijo la redactora jefa del grupo mediático Rossiya Segodnya (la casa matriz de Sputnik), Margarita Simonián.
En el mismo sentido, el jefe del Comité de Defensa de la Duma de Estado (Cámara Baja del Parlamento ruso), Andréi Kartapólov, alertó que Ucrania es el «principal interesado» en el reciente atentado de Moscú.