Los nuevos envíos de armas estadounidenses a Ucrania, que incluyen lanzacohetes múltiples, «refuerzan el riesgo» de una guerra con Estados Unidos, advirtió este miércoles el Kremlin.
«Cualquier entrega de armas que continúe, o que aumente, refuerza el riesgo» de una deriva de este tipo, dijo el viceministro de Relaciones Exteriores ruso, Sergei Riabkov, en declaraciones a la agencia RIA Novosti, tras ser preguntado por un posible conflicto armado entre Washington y Moscú.
La Casa Blanca anunció ayer el envío a Ucrania de los sistemas Himars (High Mobility Artillery Rocket System), unos lanzacohetes múltiples que se pueden equipar en vehículos blindados ligeros y que tienen un alcance de unos 80 kilómetros.
Aunque no se trata de sistemas de largo alcance, representan un refuerzo significativo de las capacidades ucranianas.
«Es evidente que Estados Unidos, al frente de un grupo de países, se dedica deliberadamente a armar al régimen ucraniano (…) Calificamos esos planes como muy negativos», dijo Riabkov citado por la agencia de noticias Sputnik.
Estas arman forman parte de un nuevo componente más amplio de la asistencia militar estadounidense a Ucrania, por valor total de 700 millones de dólares, cuyos detalles se darán a conocer hoy.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, afirmó ayer en un artículo publicado en el diario The New York Times, que Ucrania enfrenta un intenso asedio ruso en el este de su país y no presionará al gobierno ucraniano, “ya sea en privado o en público, para hacer concesiones territoriales”.