El empresario farmacéutico Alejandro Roemmers emitió un comunicado buscando desmentir a Roberto Mazzoni, el hombre que denunció días atrás en el Senado haber sido víctima de una supuesta red de trata donde, según la denuncia, estarían implicados menores de edad. Allegados de Roemmers acusaron al denunciante de pretender extorsionarlo.
Desde los estudios jurídicos Fernández Madero y Novello y Asociados, calificaron los dichos de Mazzoni como una “difamación” y “falsas denuncias”; y consideraron que se trata de “un individuo con antecedentes de extorsión, hurto y violencia que han tomado estado público (difamación y extorsión a un reconocido artista e intento de atropello con una camioneta robada)”.
En ese mismo tono, aclararon que “la justicia archivó la falsa denuncia de Roberto Mazzoni después de dos años en que no se presentara ninguna prueba y ningún damnificado en la causa, ni siquiera el propio Mazzoni, ya que nunca trató al Sr. Roemmers. Reiteramos: no existe ni una sola persona, ni mayor ni menor de edad, ni en nuestro país ni en el exterior, que haya jamás manifestado alguna queja respecto al comportamiento impecable del Sr. Alejandro G. Roemmers”. Según pudo saber este diario, la causa de habría desarchivado a principios de julio.
La denuncia
El 5 de agosto, en el marco de la Jornada por el Día Mundial contra la Trata de Personas, Mazzoni había asegurado: “Soy víctima de una red de trata, lo tengo denunciado en la causa 1052/2022 que está en el juzgado del Dr. Ariel Lijo y el fiscal es Ramiro González. Después del infierno que viví he tomado la decisión de denunciar con lo que eso me costó emocionalmente, con lo que cuesta tomar esa decisión, a lo que para mí es la red de trata más grande de la República Argentina”. Mazzoni indicó también que su denuncia alcanzaba a Matías Barreiro, directivo del club River Plate y dueño del Sanatorio Colegiales.
Mazzoni contó que después de más de dos años de haber interpuesto la denuncia “me encuentro con que el Dr. Lijo, hasta ahora, solo me humilló, me trató mal, me hizo pasar los peores momentos, el mismo infierno que yo venía denunciando”. Según sus dichos, hasta el momento no se llamó a ninguno de los testigos propuestos por la querella representada por la ONG Red Alto al Tráfico y la Trata (RATT) que preside Viviana Caminos.
Por su parte, los asesores de Roemmers advirtieron: “mediante un escrito presentado en la justicia, hemos ofrecido testigos y pruebas que demuestran el accionar de Roberto Mazzoni, la incitación del falso testimonio y su voluntad de pedir dinero a cambio de no difamar falsamente».
“Pedimos a todos no hacerse eco de estas absurdas injurias que no tienen ningún fundamento y son un grave delito que nuestro Código Penal aun no permite evitar al tiempo de su ocurrencia. Cualquier resarcimiento económico posterior será completamente tardío e insuficiente tratándose de un individuo que no tiene nada que perder, ni siquiera su dignidad”, concluyeron los abogados.