“Estimadas familias, con mucha tristeza les comunicamos que han vuelto a robar en nuestra Escuela. Robaron elementos de la sala de informática, pero lo que más preocupa, enoja y entristece es el vandalismo”, informó mediante un comunicado, la cooperadora de la Escuela Primaria N ° 10 DE 12 Coronel de Marina Leonardo Rosales del barrio de Floresta.
Todo indica que dos o más personas ingresaron por una ventana de la escuela y una vez dentro vandalizaron todo el edificio rompiendo puertas, muebles y otros elementos en la sala de informática como teclados, mouse y pantallas de computadoras de escritorio. Además, se llevaron varias netbooks que los chicos y las chicas utilizan durante el ciclo lectivo.
Las familias fueron alertadas de lo ocurrido ese mismo miércoles y estiman que ingresaron al lugar en horas de la madrugada. “Fue más lo que rompieron que lo que se llevaron. Si bien los dos actos son repudiables, acá también hubo mucha maldad. Entre otras cosas pintaron con yogurt las paredes”, contó a Tiempo Valeria Agosti, integrante de la comisión directiva de la escuela.
El establecimiento educativo se ubica frente al Polideportivo Pomar, donde hasta el 31 de enero inclusive hubo colonia de verano y utilizaban a la escuela como comedor. “Que esté la colonia en el Pomar y que usen las instalaciones de la escuela a nosotros nos sirvió, dado que desde el año pasado no tenemos casero y quedó medio a la deriva en cuanto a que falta una persona que pueda alertar estas situaciones”, agrega Agosti.
La escuela es bastante grande y el único resguardo que tiene son rejas realizadas con una especie de caños finos que cada tanto rompen. Todo eso hace que el edificio escolar sea bastante vulnerable, situación que se agravó desde que el casero se jubiló y el ministerio de Educación no designó a otro en su lugar.
“Ahí empezaron todos nuestros problemas porque no es la primera vez que entran a la escuela y nos roban. Ya ocurrió el año pasado, en dos oportunidades: en el receso escolar de invierno, que ahí también se robaron 60 netbooks, un escáner y dinero. Y después a fin de año donde se robaron un montón de materiales del Centro Cultural que funciona en la escuela”, recuerda Agosti y agrega: “Después tuvimos otro suceso en el cual ingresaron a hacer un poco de lío pero no se robaron nada”.
Desde hace años este medio sigue de cerca los hechos de inseguridad que ocurren en las escuelas porteñas y, si bien no hay cifras oficiales actualizadas desde el ministerio de Seguridad de la Ciudad, se estiman que en los últimos años robaron casi 2.000 netbooks que se encontraban dentro de los edificios escolares.
“Las veces que ocurrieron estos hechos, la escuela por la vía jerárquica, hace el informe del suceso y lo envía al Ministerio de Educación. La verdad que nunca se acercó nadie del Ministerio. Tenemos una comunidad educativa muy linda, muy comprometida y trabajamos bastante en conjunto la cooperadora de la escuela, la del jardín y el polideportivo Pomar”, termina.
Escuelas con computadoras sin caseros: una tentación para los delincuentes
No es algo nuevo, los robos en establecimientos educativos porteños se profundizaron durante la segunda gestión de Rodríguez Larreta. La falta de caseros en escuelas y la carencia de seguridad en los diferentes barrios, son parte del problema, pero, además, los delincuentes saben que desde hace algunos años, dentro de los establecimientos educativos, hay miles de computadoras que se dejaron de entregar en mano a los chicos para ser utilizadas sólo dentro de las escuelas.
Según el ministerio de Educación de la Ciudad, en un trabajo conjunto con la cartera de seguridad, en 2022 lograron recuperar alrededor de 1.626 computadoras en el marco de 15 allanamientos ordenados por la jueza María Alejandra Provítola, a cargo de Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Nº6, quien llevó adelante la investigación. En esa causa, 27 personas resultaron imputadas por los delitos de robo y encubrimiento.
“La verdad que los caseros son muy importantes. Más allá de estas cuestiones en seguridad son importantes para la logística de la escuela. Si sucede algo en el fin de semana, ellos dan aviso a la conducción y se solucionaba. Ahora todo queda por resolver”, explica Agosti. “Por ejemplo lo que nos pasó ahora, si no hubiese estado la colonia de vacaciones no nos hubiésemos enterado”.
Desde hace años, el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires no designa personal para que habite las escuelas de grandes dimensiones: Casero que se jubila o fallece no es reemplazado por otro. Esto trae varias complicaciones en los edificios escolares, más allá de los cuidados constantes que requieren los establecimientos. Las escuelas quedan vacías ante cualquier emergencia cuando no rige la jornada lectiva.
Sebastián Menéndez | Socio
3 February 2024 - 08:24
La importancia de los caseros es vital en la vida institucional. No es su función evitar robos. Los caseros viven en la escuela y conocen cada lugar de la institución. INforan sobre cualquier inconveniente, cubren muchísimas situaciones por fuera del horario escolar y organizan cuestiones institucionales. Sin decir que se trata de su hogar y que suelen profesar un cariño enorme por el establecimiento y el personal que trabaja ahí. Me parece una malísima decisión del GCBA dejar de mantener la figrua del casero.