En Av. Corrientes y Malabia se encuentra la Escuela Primaria Común N° 01 “Tomasa de la Quintana de Escalada”, un histórico edificio donde se formaron decenas de miles de estudiantes en poco más de 130 años de historia. A pocos metros de allí, sobre Camargo y Malabia, se ubica la Comisaría 15 B y pegado al establecimiento educativo se encuentra la División VI de Bomberos de la Ciudad, organismo perteneciente al ministerio de Seguridad porteño.

Pese a la zona marcada por una fuerte presencia de efectivos policiales, la escuela sufrió el robo de 35 computadoras. Un relevamiento realizado por este medio, determinó que en un mes robaron 20 notebooks por día de las escuelas públicas porteñas.

En varias ocasiones este medio difundió el robo sistemático a varios establecimientos educativos porteños. Una situación que las autoridades locales intentan silenciar y que, casi siempre, sale a la luz cuando un docente, auxiliar o familia de la comunidad educativa, decide filtrar la información pese a las presiones.

“Nos enteramos que luego de una peña que se hizo en la escuela (hace dos fines de semana), desaparecieron 35 computadoras que estaban guardadas en un aula con candado que fue forzado”, señaló a este medio María, madre de una estudiante que asiste al establecimiento educativo.

Las familias aseguran que en un primer momento las autoridades de la escuela negaron la situación: “esto nos llamó la atención, más no tanto, porque lamentablemente hubo muchas situaciones que se manejaron de manera oscurantista, como que nieguen por ejemplo la aparición de un gusano en los sándwiches que comen los chicos, cuando todos los pibes lo vieron”, agrega.

De acuerdo al parte policial, el delito se enmarca en el artículo 164 dentro de la Ley 11.179 del Código Penal. “Personal de la Comisaría Vecinal 15 B recibió este martes la denuncia de la Directora de la Escuela Primaria Nro. 1 sobre el robo de 35 notebooks. El faltante fue descubierto por una docente al ir a buscar las máquinas y verificar que la cerradura del mueble donde las guardaban estaba roto”, señala el documento.

Desde el ministerio de Educación que conduce Mercedes Miguel confirmaron el robo ante la consulta de éste medio: «El personal policial que intervino verificó que no había puertas ni ventanas  violentadas», señalaron desde la cartera educativa. «El establecimiento cuenta con casera que afirmó no haber escuchado ruidos. El hecho continúa siendo investigado«, agregó.

Según la directora, el último día que se utilizaron los dispositivos informáticos fue el día viernes anterior al fin de semana donde realizaron el robo.

La Escuela Primaria Tomasa de la quintana de Escalada, cuenta con doble jornada escolar y su currícula educativa es intensificada en artes: Teatro (1° a 7°), Danza ( 1° a 5°), Medios audiovisuales (6° y 7°).

Robos todo el año

Si bien los hechos delictivos en escuelas porteñas ocurren prácticamente a lo largo de todo el ciclo lectivo, la situación se profundiza durante las vacaciones de verano cuando no se encuentran personal docente, auxiliar, ni estudiantes dentro de los edificios escolares.

Según un informe realizado por la secretaría de condiciones y ambiente de trabajo CYMAT de la UTE, difundido en la comisión de Educación de la Legislatura en abril de éste año, los robos ocurren especialmente durante la noche o los fines de semana. “Lo que venimos planteando es que principalmente se debe a la falta de caseros y caseras en las escuelas, o de algún tipo de vigilancia durante la noche que pueda disuadir la intromisión a los edificios escolares», explicó en su momento Pablo Francisco, titular de de la CYMAT.

Más del 90% de estos robos se dan donde no hay caseros designados y la mayoría de las escuelas robadas tienen alarmas o cámaras de seguridad instaladas en ‘espacios seguros’ construidos por el ministerio donde están las computadoras. “Pero esas alarmas no andan y los espacios son vulnerados. Básicamente le pedimos al gobierno que vuelva a designar caseros o serenos durante la noche”, agregó.

Escuelas porteñas: un botín atractivo

La falta de caseros en escuelas de la Ciudad y la carencia de seguridad en los diferentes barrios son parte del problema, pero, además, quienes delinquen saben que desde hace algunos años dentro de los establecimientos hay miles de computadoras del Plan Sarmiento que se dejaron de entregar en mano a los chicos para ser utilizadas sólo dentro de las escuelas.

En abril de este año, la cifra de computadoras robadas en escuelas porteñas alcanzó las 1200. En menos de dos meses fueron asaltados 12 establecimientos educativos, algunas escuelas en más de dos oportunidades. La Legislatura porteña rechazó el debate sobre un Pedido de Informes y el gobierno se niega a brindar cifras oficiales del total de computadoras robadas que escapan al relevamiento de este informe.