El gremio La Fraternidad lleva adelante desde la medianoche un paro de trenes de 24 horas que afecta a todo el servicio ferroviario, excepto los traslados de larga distancia a Rosario, Mar del Plata, Tucumán y Córdoba, para reclamar «una recomposición» salarial «de lo que se perdió por el aumento inflacionario».
En ese marco, se registran largas colas de pasajeros en las paradas de colectivos.
El sindicato que agrupa a los maquinistas adjudicó la responsabilidad de la medida de fuerza al Gobierno, que «no convocó a las partes a la conciliación obligatoria».
No obstante, tres gremios ferroviarios fueron citados por el Ejecutivo para discutir salarios este miércoles. La Unión Ferroviaria (UF), la Asociación del Personal de Dirección de los Ferrocarriles Argentinos y Puertos (APDFA) y la Asociación de Señaleros Ferroviarios Argentinos (ASFA) fueron convocados para 10 a la sede de la Secretaría de Trabajo, en Leandro N. Alem al 650.
La citación es «para continuar con las negociaciones pendientes, esperando allí poder concretar un acuerdo acorde que permita seguir sosteniendo el poder adquisitivo del salario, en esta difícil situación económica que se está viviendo» para el periodo marzo 2023-abril 2024, indicaron los gremios en un comunicado.
La Secretaría de Transporte confirmó la audiencia y anunció que los gremios de esta rama, incluido La Fraternidad, están «convocados» para la reunión en Trabajo.
Según recordó la dependencia, a principios del mes de febrero se «otorgó un aumento del 16 por ciento a los salarios brutos de los trabajadores».
En un comunicado, Transporte criticó la medida de fuerza convocada por la Fraternidad, en contraposición a otros gremios ferroviarios. «Resulta inentendible la medida de fuerza por parte de La Fraternidad, que conlleva una mala fe negocial al encontrarse en plena vigencia la mesa de negociaciones paritarias, inclusive habiendo llegado, a principio del mes, a resultados positivos en los acuerdos», apuntó en el texto.
El secretario general de La Fraternidad, Omar Maturano, dijo el martes que la CGT debe convocar a «una nueva medida de fuerza» en rechazo a las medidas económicas tomadas por el Gobierno, algo que es reclamado por «la sociedad» y «sobre todo la clase media».
«Ratificamos nuestras medidas, tras una reunión en la que no recibimos ofertas, ni fueron recibidos nuestros reclamos. No reclamamos ningún aumento salarial, solo una recomposición de lo que pedimos por el aumento inflacionario, se trata de una actualización», dijo Maturano esta mañana en declaraciones a Radio de la Ciudad.
El ferroviario indicó que el gremio no reclama «ningún aumento salarial» sino «una recomposición de lo que se perdió (del poder adquisitivo) por el aumento inflacionario». En este punto, entonces, enfatizó que «se trata de una actualización» lo que demandan.
Maturano sostuvo que el Gobierno nacional está llevando «a un caos total» y agregó: «Pretende que esa libertad de la que habla, que no sé si es liberalismo, neoliberalismo, o libertario, nos lleve a un 80 por ciento de pobres y un 20 por ciento de ricos como pasaba antes de 1943».
Por último, el dirigente consideró que «la sociedad le pide a la CGT un paro general y más también la clase media».