Desde el martes 25 de junio estará abierta la muestra Retratos del campo que alimenta en el salón del Sindicato de Prensa de Buenos Aires (SiPreBA). Una coproducción de la Unión de Trabajadores y Trabajadoras de la Tierra (UTT) junto a fotógrafes y colectives como Juan Pablo Barrientos, Pepe Mateos, Hernán Vitenberg, Sergio Goya, Bernardino Ávila, Pablo Piovano, Subcoop, Tierra viva, Cítrica, Revista MU, La Garganta Poderosa, Somos Télam, SiPreBA y Tiempo Argentino, entre otros.
“El rol social y político del fotoperiodismo es fundamental. Imágenes que no solo ven y muestran, sino que construyen sentido y transforman lo real. Todo movimiento social necesita una dimensión visual. Aquí está la nuestra: fotografías impactantes y hermosas que cuentan el respeto, cuidado y solidaridad hacia los pueblos, otros seres vivos y los bienes comunes de quienes trabajan para alimentar al pueblo, a la vez que luchan por el derecho a la tierra y la vida digna”, comenta Juan Pablo “Pocho” Acosta, Secretario de Prensa Gremial de la UTT. “Frente a este panorama desolador de saqueo y ecocidio, las familias pequeño productoras seguimos apostando por la agroecología como alternativa necesaria y urgente. También disputamos la visualidad y construimos nuestra historia, la historia del otro campo”, agrega.
Más que un trabajo
“En el caso de la UTT, excedí mi función de fotógrafo. Para mí no es simplemente un trabajo, sino que hay una gran implicancia emocional y hasta ideológica”, relata el Pepe Mateos, fotoperiodista que en junio de 2002 cobró notoriedad por retratar el asesinato de Maximiliano Kosteki y Dario Santillán. Y de esa manera desmentir la versión oficial de una escaramuza entre los propios “piqueteros”. Situación que luego fue reflejada en el documental La crisis causó 2 nuevas muertes de Patricio Escobar y Damián Finvarb.
“A partir de los verdurazos nos acercamos a la UTT junto con Sergio Goya (también participante de la muestra) para conocer y hacer un par de notas. Pero empezamos a seguirlos durante dos o tres años y nos encontramos con una organización que trabajaba desde las bases, que intentaba generar conciencia, que intentaba generar desarrollo desde abajo, no bajar una línea y armar una estructura rígida sino una estructura que crecía generando líderes desde los trabajadores de la tierra con todas sus particularidades, con todas sus formas de trabajar, de concebir las cosas. y con mucha participación y escucha”, relata Mateos.
“Ya sea en las movilizaciones populares y movidas que ha armado la UTT en Ciudad de Buenos Aires y Gran Buenos Aires, o en otros territorios, que ahí cada uno tiene un trabajo más particular. Haber tenido la posibilidad de acompañar a muchos compañeros en distintas provincias, hacer viajes de abastecimiento o de recolección de esos alimentos que llegan a la ciudad. Tuve la suerte de poder ir a Corrientes, el corredor soberano del litoral, del Noreste, en Jujuy, en Corrientes o en San Vicente”, relata Hernán Vitenberg, fotógrafo independiente y gestor de Bulbo Editorial.
“La idea es hacer una puesta en valor del trabajo que venimos realizando, intentando visibilizar la enorme construcción y organización que viene gestando la UTT en este caso, pero en general de sectores postergados, sectores que intentan modificar la trama y la realidad social de muchos y muchas”, explica.
Batalla Cultural
“Este gobierno viene construyendo una narrativa de batalla cultural. Bueno, nosotres queremos dar una respuesta a esa batalla, mostrando desde un lado muy positivo la importancia de nuestro trabajo y de lo que estamos retratando”, comenta Vitenbeg. “En este contexto, es importante la coordinación con gremios o asociaciones como SiPreBa o Argra (Asociación de Reporteros Gráficos de la República Argentina) o cooperativas como Sub Coop o Tierra Viva. Darle un espacio de visibilización a estas luchas que en este contexto particular”, agrega.
“Nosotros estuvimos mucho tiempo muy comprometidos con la autenticidad. Entonces participé del plenario nacional de la UTT, viajamos a Santiago del Estero, viajamos a Tucumán. Además, la idea de fomentar la agroecología con todo lo que implicaba, más allá del hecho agroecológico en sí, sino todas las formas de vida, de concepción, de construcción política. La idea fue a hacer una película que pudiera contar esa lucha desde adentro”, relata Mateos. “La UTT es un gran experimento de cómo las organizaciones sociales pueden crecer al margen de las estructuras políticas tradicionales. Con todas las fallas, con todos los tropiezos, pero como un aprendizaje para ir construyendo y reconstruyendo esos espacios”, agrega.