Los gobernadores peronistas que decidieron enfrentarse al gobierno nacional pusieron en marcha una política energética que diferenciará el peso que tiene en los bolsillos de sus coprovincianos. Axel Kicillof, Ricardo Quintela y Sergio Ziliotto salieron a financiar los costos de la luz. Incluso, el riojano lo dejó plasmado en su flamante constitución.
La provincialización de la matriz energética obliga a cada mandatario a tomar decisiones fronteras adentro, pero según pudo saber Tiempo, algunos gobernadores se comenzaron a mover y hay legisladores ya empezaron a pensar en proponerlo en las cámaras de cada provincia.
El nuevo cuadro tarifario de comienzo de año, establecido a través de la resolución 07/2024 del gobierno nacional, mostró incrementos significativos en el primer cuadro estacional del año, con aumentos de entre 400% y 700%, según las categorías. En algunas variables como potencia y transporte, los incrementos fueron de entre 1700% y 3500%. Esto encareció considerablemente la tarifa que los usuarios debían abonar en todo el territorio nacional, ya que estos valores se refieren a la energía activa, potencia, transporte y generación del sistema interconectado nacional.
Fue a finales de junio cuando el gobierno de la provincia de Buenos Aires amplió el universo de beneficiarios de la tarifa social eléctrica e incluyó a 1,3 millones de bonaerenses perjudicados por la quita de subsidios impulsada por el Gobierno Nacional. La decisión, que se comenzó a ejecutar de forma automática, sin inscripción, implica que la tarifa social empezó a aplicarse a todos los hogares con ingresos menores a los $ 870.000, pertenecientes al grupo N2 del padrón de segmentación nacional. De esta forma se incrementó la cobertura desde los 1,7 millones de beneficiarios actuales a 3 millones. Para ello la Provincia invirtió $ 53.600 millones en concepto de tarifa social eléctrica provincial, al aumentar un 184% el presupuesto. Con el nuevo esquema se apuntó también a reducir las disparidades en las tarifas finales a nivel regional, beneficiando a las y los bonaerenses que viven en el interior de la provincia.
Por su parte, el gobernador de La Pampa, Sergio Ziliotto, anunció este martes el congelamiento de las tarifas de energía residencial y alumbrado público por tres meses, que aplicará durante el trimestre agosto-septiembre-octubre y beneficiará a las familias de menor poder adquisitivo. Según pudo saber Tiempo, fuentes cercanas al gobernador explicaron que La Pampa pudo congelar las tarifas debido a la instalación de los parques eólicos que aumentaron la producción y bajar el consumo. Desde la provincia cuentan que ya se logró la cobertura del 80% alumbrado público.
El congelamiento por tres meses en La Pampa es posible, según el gobernador Zilliotto, «porque la provincia comenzó la generación a partir de la energía solar en Victorica y por el ahorro que significó la migración a luces led en gran parte del alumbrado público de la provincia». El congelamiento del consumo domiciliario será durante el trimestre agosto-octubre y comprende a las categorías N2 y N3 que abarca a las familias de menor poder adquisitivo.
Por su parte, en abril de este año, el gobernador riojano Ricardo Quintela, tras la decisión del presidente Javier Milei y su ministro de Economía, Luis Caputo, de incrementar significativamente la tarifa de energía eléctrica, decidió anular la medida mediante un decreto, dejando sin efecto el aumento en la boleta de la luz en toda la provincia.
“Esto fue posible gracias a un esfuerzo considerable por parte de la provincia, necesario para evitar agravar la situación de la población y los sectores económicos”, explicaron a Tiempo fuentes riojanas. La medida benefició tanto a usuarios residenciales como a industrias y comercios, ya que los aumentos eran exorbitantes y habrían golpeado fuertemente los bolsillos de los riojanos.
“El congelamiento de tarifas es una decisión política que tomó el gobernador, lo planteó en el encuentro de norte grande, no vamos a seguir la suba tarifaria y la quita de subsidio del gobierno nacional”, contaron en la provincia. La Rioja estaba al día con Camesa y dejó de pagarle para poder sostener este congelamiento. “Es una definición de a dónde queda la plata, que la empresa no puede cortar sino solo restringir. Se negociará ya que hay muchas provincias que tienen deuda”, destacaron. «