Una burla, una afrenta o el colmo del cinismo. En esos términos, la Red Federal de Docentes por la Vida se refirió al Primer Campeonato Provincial de Pulverización terrestre llevado a cabo en Olavarría y que contó con el fomento, nada más y nada menos, que del Ministerio de Agroindustria bonaerense. “Queremos decirles a quienes son gobernantes, candidatos y candidatas: ¡la única Buena Práctica Agrícola es sin venenos!”, destaca el comunicado de repudio.
Los días 12 y 13 de junio, en las instalaciones de la Escuela Agropecuaria de Olavarría, se desarrolló un certamen que, además de premiar la pericia para regar de veneno los campos, “abordó un amplio temario tales como las Buenas Prácticas Agrícolas en el uso de agroquímicos y manejo de envases, tecnologías de aplicación y marco legal provincial”, entre otros puntos.
El evento, que contó con la presencia de funcionarios provinciales y municipales, culminó con la “instancia práctica” realizada en cuatro “canchas” y en donde se impuso el necochense Juan Bjerg gracias a una “calibración perfecta de 40 impactos de 200 micrones y sin biomasa”.
“Repudiamos enérgicamente el Campeonato Provincial de Pulverización, considerándolo un cinismo y una burla, en regiones donde se sufre cotidianamente los embates de un modelo agroindustrial que nos envenena y mata”, empieza el comunicado de la Red, una organización que nació para defender los derechos vulnerados de alumnos, maestros y familias afectadas por el actual modelo agropecuario, basado en el uso de transgénicos y agrotóxicos.
“Denunciamos –continúa el documento– la connivencia con el Estado que habilita y promociona estas prácticas ‘ecocidas’ y al mismo tiempo pretendemos visibilizar los niveles de cooptación discursiva, la intromisión en las instituciones escolares y el riesgo de movilizar colectivos de estudiantes a que sean partícipes de estas ‘experiencias toxicas’”.
Como si no hubiera suficientes motivos para indignarse con el certamen, el mismo se desarrolló a pocos días de la muerte por pulverizaciones con agroquímicos de Ana Zabaloy, la maestra de San Antonio de Areco que fundó la Red, enfermó de cáncer y se convirtió en emblema de lucha contra la voracidad del actual modelo de agronegocios.
