En la previa a la lectura del veredicto en el juicio contra Milagro Sala hubo una violenta represión en la puerta de los tribunales.
La policía provincial impidió el ingreso de la comitiva de legisladores nacionales, provinciales y referentes sindicales y de Derechos Humanos que había llegado a San Salvador de Jujuy para participar de la última jornada de audiencias, y frente a la queja reaccionó de la peor manera: golpeando con palos y escudos. En ese contexto, la diputada nacional por el Frente para la Victoria (FpV), Mayra Mendoza, fue tomada del cuello y arrojada al piso.
En tanto, el presidente del Concejo Deliberante de Hurlingham, Martín Rodríguez, fue detenido y trasladado a una comisaría cercana.
Luego de la represión, la diputada Mendoza denunció ante las cámaras de los medios que se encontraban en el lugar que con la violencia policial se violan todas las garantías para llevar adelante el proceso judicial contra Sala, y cuestionó la ilegal detención de Rodríguez.
La abogada de la líder de la Organización Barrial Tupac Amaru, Elizabeth Gómez Alcorta, también se encontraba entre las personas a las que se les prohibió el ingreso al tribunal y fueron golpeadas por los efectivos policiales que formaban un cordón detrás del vallado en la calle.
El el diputado provincial jujeño Juan Manuel Esquivel hizo responsable de la represión al ministro de Seguridad de la provincia Ekel Meyer. El ex ministro de trabajo y actual jefe del bloque de FPV en la legislatura porteña, Carlos Tomada, se quejó de las restricciones absurdas a las que fueron sometidos.
En ese sentido, Tomada destacó que antes de la represión habían sido obligados a esperar dos horas bajo el rayo del sol a más de una cuadra de los tribunales.
Finalmente, los jueces autorizaron el ingreso de los integrantes de la comitiva, quienes podrán escuchar el veredicto del juicio contra Sala por el «escrache» a Gerardo Morales, ocurrido en 2009.