Pablo Grillo pelea por su vida. Se encuentra internado en el hospital Ramos Mejía, donde lo están operando y su pronóstico es complejo. Los golpes, la pérdida de sangre y masa encefálica lo dejaron en coma. Es uno de los tantos heridos por la feroz represión en los alrededores del Congreso, el epicentro de la marcha en defensa de los jubilados. Grillo llegó a allí con su cámara para documentar una jornada que se anticipaba histórica. La respuesta de la policía fue un disparo en la cabeza con un tubo de gas lacrimógeno. 

Un video de FM La Tribu capturó imágenes del momento exacto del impacto. Ocurrió a pocos metros del Congreso, sobre Hipólito Yrigoyen y enseguida distintos manifestantes se acercaron para ayudarlo. Grillo es fotógrafo aficionado. “Saco fotos tmb… documentos visuales”, se autodescribe en su cuenta de Instagram. Trabaja como jardinero en el Hospital Evita de Lanús, en la Provincia de Buenos Aires y acumula años de militancia, el último tiempo ligado a Nuevo Encuentro.

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