No hubo conferencia de prensa ni anuncio ante cámaras. Para notificar su renuncia, el ex ministro de Seguridad, Marcelo D’Alessandro utilizó Twitter. El ahora dimitido funcionario PRO, había pedido licencia tras la filtración de chats que lo involucraban en conversaciones vinculadas a un viaje al lago Escondido, que fueron publicados en Tiempo Argentino, y que derivó en una denuncia por los delitos de incumplimiento de los deberes de funcionario público y admisión de dádivas. Las repercusiones de referentes, funcionarios y dirigentes políticos del Frente de Todos no tardó en llegar.
“Después de 78 días sin Ministro de Seguridad, terminan admitiendo que D’Alessandro no puede volver, había publicó en sus redes la legisladora porteña del Frente de Todos (FdT) Claudia Negra, vicepresidenta de la Comisión de Seguridad: “Ahora, cuando el desgobierno y la inseguridad es insostenible, designan a Burzaco. Un nuevo Ministro que llega con un historial de denuncias y salidas abruptas de la gestión”. En el mismo sentido responsabilizó al jefe de gobierno porteño por el tiempo transcurrido tras la designación de un nuevo ministro: “Larreta es responsable de haber jugado todo este tiempo con la seguridad de los porteños para sostener a D’ Alessandro. Le pedimos al nuevo Ministro que aborde los temas más urgentes para ordenar la seguridad en CABA”; y enumeró varios ítems: Convocatoria al Consejo de Seguridad y Prevención del Delito; urgente refuerzo de seguridad en la zona sur; plan de Seguridad para las Escuelas; replanteo y reorganización de las brigadas de la Policía; presencia de Policía de la Ciudad en el barrio Ricciardelli (ex 1 11 14); e incorporación de nuevas fuentes al Mapa del Delito.
Por otro lado, el diputado porteño del FdT, Javier Andrade, sostuvo que “la renuncia de D’Alessandro es la prueba de que los chats son ciertos y ya no lo podían proteger más. La Ley de ética pública de CABA obliga a lxs funcionarixs a denunciar los actos ilícitos que conozcan. ¿Es creíble que ni Larreta ni Felipe Miguel estuvieran al tanto?”. En ese sentido, aseguró que “todo el accionar mafioso que se evidenció con el viaje a Lago Escondido, la aceptación de dádivas por parte de D’Alessandro y Mahiques, la planificación de las causas, los negocios que se le podían presentar al jefe de gobierno y a la cúpula de JxC en la Ciudad, ¿y los sobres?”, pregunta, al mismo tiempo que asegura que el jefe de gobierno es parte de todo este aparato mafioso: “Larreta es el Jefe político y siempre lo fue. Mahiques y D’Alessandro le respondían y responden directamente. Es realmente muy inverosímil que Larreta no estuviera al tanto de este entramado delictivo y es inadmisible que se des-responsabilice”.
El senador nacional del mismo espacio político y referente nacional de La Cámpora, Mariano Recalde, reflexionó en sus redes sobre las palabras del jefe de gobierno porteño, Rodríguez Larreta, tras la renuncia de D’Alessandro: “Larreta no puede sostenerlo más en el Ministerio de Seguridad pero anuncia que este funcionario acusado de innumerables delitos va a formar parte de su equipo de campaña. La mafia encubierta y los porteños y porteñas, a la deriva”.
Ciertamente, el mandatario PRO aseguró en sus redes sociales inmediatamente después de la dimisión de D’Alessandro: “No tengo más que palabras de agradecimiento para todo el trabajo de Marcelo y su equipo en estos años. De acá en adelante, va a ser parte fundamental de los equipos técnicos que están diseñando el plan nacional de seguridad”.
Las repercusiones llegaron desde lo más alto del gobierno nacional. Fue la propia portavoz presidencial, Gabriela Cerruti, que en sus redes sociales le respondió al ministro renunciado: “Sobre el hackeo esperamos saber qué pasó con los bolsos con dólares que la empresa encargada de las grúas en la Ciudad de Buenos Aires le estaba enviando para que Horacio Larreta le permitiera seguir con sus negocios”, escribió la portavoz.
Rápidamente, D’Alessandro trató de chicanear a Cerruti y realizó una fuerte denuncia que, en principio, tendrá que demostrar en diferentes instancias judiciales, dado que, hasta el momento, no hay pruebas contundentes de lo que dijo la propia justicia: “En su habitual y cómica desinformación, la vocera del 100% de inflación todavía no se enteró que la Justicia determinó que los chats se inventaron desde la jefatura de Gabinete de la Rosada”. Y chicaneó: “Habla de bolsos con dólares y supongo que se refiere a los de José López, el secretario de Obras Públicas de su actual vicepresidenta, condenada por corrupción. Porque son chorros”.