El asado de la vergüenza en la Quinta de Olivos despertó un sinfín de críticas en redes sociales. Dirigentes de distintos espacios remarcaron el contraste entre la realidad económica de los jubilados y la celebración llevada a cabo por el presidente Javier Milei y representantes de la coalición gobernante.

«¿No les da vergüenza comer un asado mientras afuera los viejos cacerolean?»; «Lo del asado para festejar el veto a los pocos mangos a los jubilados rankea alto en las infamias de la Argentina»; «Festejar con un asado que los jubilados tienen que elegir entre comer o comprar medicamentos es un nivel de indignidad jamás visto en la historia argentina», fueron algunos de los mensajes y consignas que se repetían en redes sociales.

Si bien los grandes nombres de los distintos espacios políticos en general no se expresaron al respecto, sí lo hicieron una serie de referentes.

La diputada nacional de Unión por la Patria (UxP) Natalia Zaracho escribió en X: «La casta festeja con asado. Los jubilados no tienen para remedios».

Por su parte, el referente del Frente de Izquierda (FIT) Nicolás del Caño apuntó: «Fiesta de Olivos Temporada 2. Festejando con los ‘héroes’ de la casta cómo arruinaron a millones de jubilados».

La senadora mendocina Anabel Fernández Sagasti resumió: «Qué perverso todo». En tanto, el diputado provincial de Juntos por el Cambio (JxC) Daniel Lipovetzky fue aún más contundente: «Decime que sos casta sin decirme que lo sos. Festejar cómo cagaste y te cagaste en la gente son de las cosas de las que no se vuelve. Fin».

El periodista Ernesto Tenembaum apuntó: «Todo lo que ves ahí es gente que no tiene registro de lo que está haciendo; es el momento en que la casta política pierde noción de lo que hace. Lo que veo es obscenidad, mala política de fondo y tengo sospechas de corrupción».

Incluso medios y periodistas oficialistas criticaron con dureza la acción del gobierno; por ejemplo, el ultraderechista Baby Etchecopar, quien afirmó: «Esto es cagar a los jubilados. Se juntaron para vetar una ley que les daba unos mangos a los viejos. Cómo hacés para tragar la carne cuando sabés que un viejo no comió esta noche. Los políticos tienen una virtud: te ponen en contra a los tres meses. Yo lo voté a este hombre, pero no me tomen de boludo».

El periodista de Página 12 Leandro Renou expresó: «El problema del asado en Olivos no es cuánto cuesta y quién paga en un momento d pobreza extrema. El problema es q es la celebración de Milei y la UCR de un veto a un aumento de 15 lucas a jubilados, a los q también les cortaron remedios. Aun si fuera un copetin, sería escándalo».

El contraste con el «no asado» de los argentinos

La consultora privada Moiguer Consultora realiza de forma habitual el informe Mood Social, que es el resultado de un estudio cuantitativo de población general total argentina entre 16 y 75 años, sobre 1.300 casos mensuales. El mismo fue llevado a cabo entre julio y agosto de este año.

De allí, surgió que el 80% de los argentinos decidió recortar el asado, ante la brutal caída de los ingresos y el avance de los precios. En otras palabras, 8 de cada 10 argentinos come menos asado.

El dato se refrenda con los números expuestos por Cámara de la Industria y Comercio de Carnes y Derivados de la República Argentina (CICCRA): entre enero y agosto de 2024, el consumo de carne vacuna por habitante fue de 46,9 kilos al año, lo cual se traduce en una caída del 12,1% respecto al mismo período del año anterior y toca de esta manera un piso histórico.