El primer ministro haitiano, Ariel Henry, anunció a primera hora del martes que dimitirá una vez se cree un consejo presidencial de transición, capitulando ante la presión internacional que busca salvar al país abrumado por bandas violentas que, según algunos expertos, han desatado una guerra civil a baja escala.
En un discurso difundido durante la madrugada de este martes, Henry reconoció que el país necesita “calma” y “paz”.
“Haití necesita paz. Haití necesita estabilidad”, citó la cadena CNN Henry.
“Mi gobierno se irá inmediatamente después de la inauguración del consejo. Seremos un gobierno provisional hasta que nombren un primer ministro y un nuevo gabinete”, dijo Henry en su alocución pregrabada.
Henry ocupó el cargo de primer ministro durante más tiempo desde que se aprobó la Constitución de Haití en 1987, una hazaña sorprendente para un país políticamente inestable con una rotación constante de primeros ministros.
El anuncio se hizo horas después de que varios dirigentes caribeños y el Secretario de Estado de EEUU, Antony Blinken, se reunieran en Jamaica para debatir urgentemente una solución que detenga la espiral de crisis de Haití.
Henry no ha podido entrar en Haití porque la violencia cerró sus principales aeropuertos internacionales. Había llegado a Puerto Rico hace una semana, después de que se le prohibiera aterrizar en la República Dominicana, donde las autoridades dijeron que carecía del plan de vuelo requerido. Las autoridades dominicanas también cerraron el espacio aéreo a los vuelos procedentes y con destino a Haití.
No estaba claro quién sacaría exactamente a Haití de la crisis, en la que bandas fuertemente armadas han quemado comisarías, atacado el principal aeropuerto y asaltado dos de las mayores prisiones del país. Las redadas se saldaron con la liberación de más de 4.000 reclusos.
Decenas de personas han muerto en los violentos ataques, y más de 15.000 haitianos se han quedado sin hogar al huir de los barrios bajo el fuego.
Vacío de poder
Haití no tiene presidente ni Parlamento, y no ha celebrado elecciones desde 2016.
A principios de mes, las pandillas que controlan gran parte del empobrecido país iniciaron una serie de ataques contra lugares estratégicos en Puerto Príncipe, como la sede presidencial, el aeropuerto o las cárceles, mientras exigían la renuncia de Henry.
“Nos complace anunciar nuestro compromiso con un acuerdo de gobierno transitorio que allane el camino para una transición pacífica del poder”, declaró Irfaan Ali, mandatario de Guyana y presidente temporal de la Comunidad del Caribe (Caricom).
“Con este fin, tomamos nota de la dimisión del Primer Ministro Ariel Henry”, añadió en rueda de prensa.
Según un funcionario estadounidense, el dirigente haitiano también confirmó su renuncia por teléfono al jefe de la diplomacia estadounidense, Antony Blinken, que participó el lunes en la reunión regional celebrada en Jamaica.
El cuestionado dirigente haitiano, varado en Puerto Rico mientras su país sufre la violencia de las pandillas, será bienvenido si decide quedarse en ese territorio estadounidense del Caribe, añadió esa fuente.
La Caricom convocó dicho encuentro en Kingston después de que las pandillas hundieran a la nación más pobre de América en un caos de asesinatos y saqueos, aumentando el temor a una hambruna.