El fútbol femenino está en otro momento de tensión. Las cuatro jugadoras que renunciaron en estas horas a la selección argentina, Lorena Benítez, Laurina Oliveros, Julieta Cruz y Eliana Stábile, recibieron hoy el apoyo de Estefanía Banini, la figura del Atlético de Madrid que se despidió de la selección tras el Mundial de Australia-Nueva Zelanda 2023.
“Lo primero que siento es tristeza porque se repite lo que vivimos hace unos años atrás. Me da mucha pena. Hay gente que todavía no entiende que uno no renuncia a la Selección, a lo que se renuncia es a los malos tratos, a muchas diferencias. No estamos hablando de cobrar lo mismo que el masculino”, dijo Banini, la ex capitana de la selección, al diario Olé desde Madrid.
El conflicto nació en la previa de la doble fecha FIFA que la selección jugará entre este viernes y el próximo lunes ante Costa Rica. Tres jugadores, todas de Boca Juniors -el habitual campeón argentino-, expresaron en sus redes sociales su renuncia al seleccionado que dirige Germán Portanova. El destinatario de los reclamos fueron la AFA y sus tratos injustos.
Benítez no sólo se quejó de la falta de desayuno y otras comidas en los entrenamintos de la selección: «Les cobran $5.000 pesos a nuestros familiares para entrar al estadio, y así millones de cosas que hemos pasado, siendo boludeadas una y otra vez», dijo.
«Decido no seguir siendo parte del retroceso. La respuesta es siempre la misma: ‘No hay plata’. Dejo a mis hijos, mi club (Boca), mi trabajo, para ir a un lugar (AFA) donde no nos valoran como deportistas y no nos pueden dar lo básico. No pienso seguir dando la cara por personas que no les interesa que nuestro fútbol femenino crezca», agregó la mediocampista de Boca.
Cruz, defensora, escribió en sus redes sociales: «Representar a tu país, intentar dejar todo siempre, esforzarse y sacrificarse, dejando mil cosas de lado. Llega un punto que te cansan las injusticias, cansa no ser valorada, no ser escuchada y aún peor, ser humillada. Espero que generaciones futuras no pasen por esto y puedan finalmente disfrutar de la Selección. Les deseo lo mejor».
Oliveros, arquera suplente en la selección, cerró: “Con el corazón partido y mil ilusiones que se esfuman de a poco. ¿Mi deseo para el año y los que siguen? Que las generaciones que vienen puedan disfrutar y ser felices corriendo atrás de la redonda, como quizás en algún momento lo fuimos nosotras”.
La AFA organizó ayer una reunión entre el resto del plantel, las jugadoras que no renunciaron, y un par de dirigentes. Algunas futbolistas no apoyaron a las renunciantes, como Vanina Correa, histórica arquera de la selección: «Una situación compleja, malentendido. Se ha hecho un pedido de cobrar un viático por la situación económica, donde se hace muy complejo. Las compañeras decidieron tomar sus medidas, nosotras apelamos a la respuesta de los dirigentes y fue una reunión positiva».
También la defensora Miriam Mayorga salió en defensa de los dirigentes de AFA: «Las entradas nunca hubo problemas. Siempre que se jugó en Argentina, Fecha FIFA o Mundial nunca tuvimos problemas con eso. Hoy hicimos un listado de las necesidades de cada una de las jugadoras».
Sin embargo, Macarena Sánchez, una de las máximas referencias históricas en los reclamos, salió al cruce de Mayorga: «Ya van 180 mil jugadoras retiradas de la selección. Van a seguir retirándose y esta va a seguir sentándose con los dirigentes para armar listas de las “necesidades de las jugadoras”. Siempre fue una chupa cul0 de los dirigentes».
En la cancha de Platense, el próximo viernes, habrá un nuevo capítulo.